El “oro verde” conquista la Marina Alta: los agricultores cambian los naranjos por aguacates
Productores de la Marina Alta apuestan por el aguacate como cultivo de futuro ante el declive del naranjo tradicional
Los campos de la Marina Alta se llenan de aguacateros, el nuevo cultivo que está transformando el paisaje agrícola de la comarca
Denia - Publicado el
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Los campos de la Marina Alta están viviendo una auténtica revolución agrícola. Lo que hace apenas 25 años parecía impensable hoy es una realidad: el aguacate se ha convertido en el cultivo estrella de la comarca.
Juan Bautista, agricultor de El Verger, lleva ocho años apostando por este fruto tropical y asegura que “el 90% de los campos son ya plantaciones de aguacate”. En declaraciones a COPE Dénia Marina Alta, Bautista lo tiene claro: “El aguacate es muy rentable y no presenta grandes problemas fitosanitarios. Además, el cambio climático está favoreciendo su adaptación a nuestras tierras”.
Desde la Xarxa Agrícola, Agustí Espí confirma esta tendencia y subraya la innovación que vive el sector: “Cada vez hay mejores patrones adaptados a nuestros suelos y a la salinidad, lo que está favoreciendo aún más el cultivo del aguacate”.
El aguacate, considerado el “oro verde”, gana terreno al naranjo gracias a su alta rentabilidad y adaptación al clima mediterráneo
Espí destaca también una ventaja estratégica: “El aguacate no puede cultivarse en todas partes, su área de distribución es más limitada que la del naranjo, y eso evita una competencia directa con las producciones tropicales de otros países”.
Bautista, sin embargo, advierte de que este cambio podría pasar factura a los cítricos tradicionales: “El aguacate es mucho más rentable que la naranja, y eso hará que el cultivo de cítricos se vea perjudicado”.
Aun así, reconoce que la globalización del mercado también supone un reto: “Hoy podemos encontrar naranjas de Argentina, Brasil, Estados Unidos, Sudáfrica, China e incluso Egipto”.
En la Marina Alta, el paisaje agrícola se tiñe de verde intenso. Un verde que ya no es el de los naranjos, sino el del fruto que ha conquistado los campos: el aguacate.