Sin ofertas para construir el Raquel Payà: Educación y Ayuntamiento buscan una salida
La comunidad educativa de Dénia vuelve a ver paralizado su sueño de un centro adaptado y digno tras más de 20 años de espera
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Denia - Publicado el
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"Frustración e impotencia." Así ha resumido en COPE Dénia Marina Alta el director del CEE Raquel Payà, Miquel Ivars, el sentir de toda la comunidad educativa después de conocer que la licitación para construir el nuevo centro ha quedado desierta. Nadie se presentó al concurso público lanzado por el Ayuntamiento de Dénia a principios de febrero, a pesar de que el proyecto contaba con un presupuesto de más de 7,8 millones de euros.
Este nuevo varapalo retrasa, una vez más, un anhelo que llevan persiguiendo más de dos décadas: tener un colegio sin barreras arquitectónicas, adaptado a las necesidades del alumnado y libre de aulas prefabricadas.
La situación es especialmente frustrante porque parecía que, por fin, todo encajaba. En septiembre, la Conselleria de Educación aumentó la asignación presupuestaria del proyecto en 1,9 millones dentro del Pla Edificant, desbloqueando así su ejecución. Poco después se presentaban los planos definitivos, y a principios de este año se abría el proceso de licitación.
Pero el plazo de presentación de ofertas finalizó sin ninguna propuesta. Ni una sola empresa se postuló. Desde el centro no entienden cómo una inversión tan significativa no ha atraído a constructoras. “Ya no depende de nosotros, y eso genera mucha impotencia”, explica Ivars, quien reconoce que el equipo y las familias están intentando no dejarse arrastrar por la decepción para no afectar al trabajo diario con el alumnado.
Ante esta situación, el Ayuntamiento de Dénia ha iniciado una ronda de contactos con empresas del sector, especialmente con aquellas que mostraron interés pero finalmente no licitaron, además de constructoras especializadas en obra pública y centros escolares. La edil de Territorio, Maria Josep Ripoll, ha insistido a este medio de comunicación que "estamos buscando una solución urgente para no dejar el proyecto en el limbo". Por lo que el consistorio dianense, ya se plantea una nueva licitación para atraer a las empresas de construcción.
El nuevo centro está previsto en el camí de la Bota, donde antes se ubicaba el vivero municipal, y contará con 3.434 metros cuadrados útiles, con espacios especialmente diseñados para el alumnado del CEE: aula hogar, piscina terapéutica, talleres de cocina y restaurante, huerto exterior y placas solares que permitirán un consumo energético sostenible y autónomo.
El diseño del colegio ha sido fruto de un trabajo conjunto entre dirección, docentes, familias, alumnado, personal sanitario y educadores, por lo que este parón supone también un golpe emocional a un proyecto nacido del consenso y el esfuerzo colectivo.
Ahora, toca esperar. Y sobre todo, seguir luchando por un centro que la comunidad educativa considera de justicia, no de lujo. Porque después de 20 años de aulas prefabricadas y promesas incumplidas, cada retraso es una oportunidad perdida para avanzar hacia una educación verdaderamente inclusiva.