El visionario olvidado que diseñó el futuro de Alicante y que ahora reclama su lugar en la historia

La figura del arquitecto José Guardiola Picó emerge más de un siglo después gracias al empeño de su bisnieto para que sea nombrado Hijo Ilustre de la ciudad

Denis Rodríguez

Alicante - Publicado el

3 min lectura

Pocas figuras han dejado una huella tan silenciosa y a la vez tan visible en Alicante como la del arquitecto José Guardiola Picó. A finales del siglo XIX, fue uno de los primeros en imaginar la transformación de la ciudad. Ahora, más de un siglo después de su muerte, su figura y su legado visionario vuelven a la actualidad gracias al empeño de su bisnieto, Enrique Guardiola Riquelme, quien ha compartido su historia en el programa Mediodía COPE Alicante.

Una ciudad abierta al mar

José Guardiola Picó proyectó una ciudad más higienizada, luminosa, saludable y paseable, con una clara vocación de abrirse al mar. En su libro 'Alicante en el siglo venidero', se atrevió a soñar con un paseo de cinco kilómetros desde la Albufera hasta Aguamarga. Su bisnieto ha recordado que "se atrevió en el siglo XIX a proyectar una ciudad abierta al mar", una idea que sentó las bases de un potencial turístico todavía por explotar.

Aunque una parte de su visión está resuelta, el desarrollo de la zona sur sigue pendiente por la presencia de las vías del tren. Sin embargo, su previsión sigue asombrando, ya que muchos de los proyectos que planteó hace más de cien años están hoy sobre la mesa. "Él ya vio que eso era posible porque las condiciones de la ciudad lo permiten", ha afirmado su bisnieto, subrayando el carácter visionario del arquitecto.

Él ya vio que eso era posible porque las condiciones de la ciudad lo permiten"

Enrique Guardiola

En busca del reconocimiento

Enrique Guardiola Riquelme lleva más de un año trabajando para que el legado de su bisabuelo sea reconocido oficialmente. En colaboración con el Colegio de Arquitectos de Alicante y su presidente, Emilio Vicedo, ha presentado una solicitud al Ayuntamiento para que José Guardiola Picó sea nombrado Hijo Ilustre de Alicante. "Creo que estoy a punto de conseguirlo", ha asegurado. Su otra petición es que los restos del arquitecto sean trasladados a una zona noble del cementerio municipal.

La huella de Guardiola en Alicante

La firma de Guardiola Picó está presente en lugares emblemáticos que muchos alicantinos recorren a diario. Entre sus obras destacan la Casa Alberola, el casino de Torrevieja, el pedestal del monumento de Maisonnave o el diseño del barrio de Benalúa, donde una calle lleva su nombre. También fue responsable del proyecto que dio forma a la actual plaza de toros.

Casa Alberola

Su bisnieto ha querido destacar un detalle que, en su opinión, define la meticulosidad del arquitecto: la verja perimetral del Panteón de Quijano. Ha explicado que es un ejemplo de cómo "se fijaba en los grandes detalles y en los pequeños detalles", invitando a los ciudadanos a pararse y apreciar el cuidado labrado de las cúpulas que adornan los postes de la reja, un elemento que a menudo pasa desapercibido.

La conversación ha revelado también el hallazgo de un segundo libro, 'Reformas en Alicante para el siglo XX', que Enrique Guardiola planea reproducir y difundir. Según ha expresado, si su bisabuelo viera la ciudad hoy, estaría "contento, pero no satisfecho", pues vería que, aunque se han conseguido avances, Alicante aún tiene un enorme potencial para competir con otras grandes ciudades y consolidar la integración del puerto en la vida urbana.

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.

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