Estos son los ruidos navideños que más molestan a los oídos de los niños
Algunos de los sonidos superan los umbrales seguros para la población infantil y pueden provocar daños auditivos, según los expertos
En Navidad los niveles de ruidos superan con frecuencia los umbrales seguros
Alicante - Publicado el
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Petardos, villancicos a todo volumen, juguetes sonoros y cabalgatas de Reyes forman parte de las fiestas, pero para los oídos de los más pequeños pueden ser una fuente de riesgo. La compañía experta en salud auditiva Audika advierte de que durante estas fechas los niveles de ruido superan con frecuencia los umbrales seguros para la población infantil, especialmente sensible.
Por qué son más vulnerables los niños
El canal auditivo de un niño es más pequeño y su oído interno, que madura hasta los 12 años, tolera peor los picos de ruido. “Un petardo puede superar los 120 decibelios, una cabalgata los 100 dB y algunos juguetes electrónicos llegan a los 95 dB”, explica Aina Bastús Juanola, experta en audición pediátrica, cifras que pueden afectar “incluso con exposiciones breves”.
De los zumbidos a la pérdida auditiva
Los petardos y fuegos artificiales (hasta 150 dB) son el estímulo más peligroso. Les siguen las cabalgatas (105 dB), la música alta en comercios y los juguetes sonoros. La sobreexposición puede provocar desde zumbidos persistentes (acúfenos) e hipersensibilidad (hiperacusia) hasta dolor, sensación de taponamiento y pérdida auditiva temporal.
La prevención desde edades tempranas es clave para evitar problemas en la adolescencia"
Los especialistas advierten de que la exposición repetida incrementa el riesgo acumulado. Por ello, insisten en que "la prevención desde edades tempranas es clave para evitar problemas en la adolescencia", como señala la experta Aina Bastús.
Consejos para unas fiestas sin riesgos
Para proteger a los niños, se recomienda evitar la exposición directa a petardos, usar protectores auditivos infantiles homologados en eventos ruidosos, regular el volumen de los juguetes y hacer descansos acústicos en entornos como centros comerciales o mercadillos.
Un examen auditivo es rápido, indoloro y puede marcar la diferencia"
También es fundamental prestar atención a las señales de alarma (dolor, zumbido) y realizar revisiones auditivas regulares. “Un examen auditivo es rápido, indoloro y puede marcar la diferencia. La detección temprana es la mejor herramienta que tenemos”, recuerda Bastús.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.