Septiembre se convierte en el nuevo agosto: Alicante roza el lleno en hoteles
Británicos, belgas y nórdicos llenan la Costa Blanca con Benidorm a la cabeza
Alicante - Publicado el
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Septiembre ya no es septiembre en la Costa Blanca. Lo que durante años se entendía como el inicio de la temporada baja se ha transformado en todo lo contrario: un mes fuerte, sólido, con cifras que rivalizan de tú a tú con agosto. Los hoteles de la provincia de Alicante han rozado el lleno también en este arranque de septiembre, confirmando que el verano ya no termina el 31 de agosto.
La primera quincena deja una ocupación media del 86,2% en la Costa Blanca. Un dato que no solo iguala al del año pasado, sino que demuestra la fidelidad del turismo nacional y el tirón creciente de los mercados internacionales. Y si miramos destino a destino, el mapa es todavía más espectacular: Altea se dispara hasta el 93%, Calpe alcanza el 89,7%, Finestrat roza el 88,4% y L’Alfàs del Pi se mantiene en un notable 81%. Cifras que dibujan un litoral en el que septiembre ya no es sinónimo de calma, sino de actividad plena.
En el sur de la provincia, la zona de Alicante Sur ha cerrado la primera quincena con un 82,4% de ocupación, confirmando que el tirón del mercado nacional sigue siendo su motor principal, aunque acompañado de británicos, franceses, portugueses y holandeses, que cada vez apuestan más por alargar sus vacaciones en este rincón del Mediterráneo.
El perfil de quienes llenan los hoteles en septiembre está muy equilibrado: casi la mitad son turistas españoles, pero el mercado británico sigue siendo un pilar (15,4%), seguido de belgas, neerlandeses y un creciente número de nórdicos, especialmente noruegos y suecos, que juntos suman un 6%.
Los hoteles también reflejan este buen momento. Los de cuatro estrellas han alcanzado el 89,8% de ocupación, mientras que los de tres estrellas han superado el 84,6%, mostrando que tanto el viajero que busca experiencias de gama alta como el que prefiere opciones más asequibles encuentran en la Costa Blanca un destino atractivo en septiembre.
El futuro inmediato apunta en la misma dirección: las reservas ya confirmadas para la segunda quincena superan el 77%. Es decir, lejos de caer en picado, la temporada se mantiene estable y demuestra que Alicante ha logrado algo que hace apenas una década parecía imposible: convertir septiembre en una extensión natural de agosto.
Desde la patronal hotelera HOSBEC lo resumen con claridad: “septiembre ha dejado de ser un mes residual, ahora es un pilar fundamental de la temporada turística de la Comunidad Valenciana y, especialmente, de la Costa Blanca”.
En definitiva, la provincia de Alicante consolida un modelo turístico que combina la fuerza del viajero español con la fidelidad de los británicos y la diversificación de mercados europeos. Todo ello convierte septiembre en un mes estratégico, que garantiza estabilidad, rentabilidad y proyección internacional más allá del verano.
En la Costa Blanca, septiembre ya no es sinónimo de “volver a la rutina”. Es, cada vez más, el mes en el que el verano se alarga y el turismo sigue dejando cifras de récord.