Un nuevo estudio alerta: el uso excesivo de pantallas ya impacta en el desarrollo infantil
La nueva Guía AIJU 2025-2026 desvela la preocupante relación entre la sobreexposición a la tecnología y la salud de los más pequeños de la casa
Alicante - Publicado el - Actualizado
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El 81% de los profesionales sanitarios alerta de un aumento de problemas en el desarrollo infantil por el uso excesivo de pantallas. Esta es una de las principales conclusiones del último estudio realizado por el Instituto Tecnológico del producto infantil y de ocio (AIJU), presentado este martes junto a la 35ª edición de la Guía AIJU 2025-2026. En declaraciones a Mediodía COPE Alicante, el coordinador de investigación de AIJU, Pablo Busó, ha detallado las consecuencias de esta sobreexposición.
Problemas de salud y malos hábitos
Según ha explicado Busó, el abuso de la tecnología está asociado a trastornos del sueño, problemas de salud mental, obesidad y problemas visuales. El coordinador de AIJU ha señalado que los problemas del exceso de pantalla y la falta de juego están "muy asociados a problemas como pueda ser la obesidad y el sobrepeso, en los que España ocupa líderes de rankings a nivel europeo", y que también se detecta más "irritabilidad, dificultad de socialización, ansiedad y estrés" en los menores.
Cero consumo de pantallas hasta los 6 años"
Coordinador departamento de Investigación AIJU
Los pediatras son tajantes en su recomendación: "cero consumo de pantallas hasta los 6 años". Sin embargo, el estudio desvela una realidad muy diferente, ya que el 98% de los niños de 4 a 6 años no cumple este criterio. De hecho, el 91% de los niños y niñas en España supera el tiempo de exposición recomendado por los sanitarios, que no debería exceder los 60 minutos diarios en la franja de 10 a 12 años.
Lo que quieren es estar jugando con sus padres o sus madres"
Coordinador departamento de Investigación AIJU
Frente a la creencia de que los niños prefieren las pantallas, Busó ha aclarado que no es así, ya que cuando se les pregunta, "siempre nos dicen que lo que quieren es estar jugando con sus padres o sus madres, jugando con sus amigos". El experto apunta a que existe un "miedo al aburrimiento" en la sociedad, pero recuerda que aburrirse "va a ser siempre el primer paso de la creatividad" y anima a las familias a ofrecer alternativas de juego saludable.
Kidults, jugar no tiene edad
La guía también se hace eco del fenómeno 'Kidults', una tendencia mundial en la que los adultos incorporan el juego en su ocio diario. Según Busó, si algo positivo tuvo la pandemia es que la gente utilizó ese tiempo "para jugar con juegos de mesa, puzzles o construcciones, y esa tendencia parece que se ha ido quedando". Los datos muestran que la mayoría tiene entre 25 y 44 años, gasta entre 100 y 300 euros al año y aprovecha el efecto nostalgia de los juguetes de su infancia.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.