Un niño descubre un buitre leonado atrapado en su piscina en Ibi
La rápida intervención de la Guardia Civil permite salvar la animal
Alicante - Publicado el
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Era una mañana cualquiera en una finca rural de Ibi, cuando un niño bajó al jardín a jugar. Lo que no imaginaba es que, al asomarse a la vieja piscina vacía de la casa, encontraría una escena que parecía sacada de un documental: un buitre leonado adulto, inmóvil, posado sobre un juguete infantil, atrapado en el fondo del vaso con apenas unos centímetros de agua.
El niño corrió a avisar a su padre. Y el padre, sin pensarlo dos veces, llamó a emergencias. Al poco tiempo, una patrulla del SEPRONA de la Guardia Civil llegaba al lugar. Los agentes no tardaron en identificar al ave: un Gyps fulvus, una especie protegida que, aunque no está en peligro de extinción, es clave en la cadena ecológica como necrófago natural.
El animal, con las alas recogidas y los ojos vidriosos, no podía volar ni moverse con soltura. Parecía desorientado, agotado. Probablemente, había sufrido un shock tras caer accidentalmente mientras sobrevolaba la zona. La estructura de la piscina, profunda, sin agua y sin posibilidad de impulso, le había dejado atrapado en un espacio del que, por sí solo, no podía salir.
Los agentes se equiparon con material de protección, conscientes de que un animal de ese tamaño, con una envergadura que puede superar los dos metros y medio, debía ser manejado con cuidado. Pero también con respeto. Con movimientos suaves, lo levantaron, lo calmaron y lo sacaron de ese encierro improvisado que pudo haberle costado la vida.
Una vez fuera, el buitre fue trasladado al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Santa Faz, donde veterinarios especializados están valorando su estado de salud. Si todo va bien, en unos días podrá regresar a su hábitat natural, retomando el vuelo que quedó interrumpido.
Desde la Guardia Civil se recuerda la importancia de no intervenir por cuenta propia cuando se encuentra fauna salvaje en apuros. La mejor ayuda es siempre la de los profesionales. Gracias a la alerta rápida de una familia y a la intervención experta del SEPRONA, este buitre volverá a surcar los cielos de la Comunidad Valenciana.