Mercado negro de tortugas protegidas en Elche
El tráfico de fauna es un negocio millonario que pone en peligro especies en todo el mundo
Capturado en Elche un criador ilegal de tortugas protegidas
Alicante - Publicado el
2 min lectura
La Guardia Civil ha destapado un criadero ilegal de tortugas protegidas en una finca de Elche y ha investigado a su propietario, un hombre de 65 años, por un presunto delito contra la flora y fauna silvestre.
El caso comenzó en octubre de 2023, cuando agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) detectaron la entrega sospechosa de 18 tortugas protegidas en un centro de recuperación de fauna de Alicante. Se trataba de ocho tortugas mediterráneas (Testudo hermanni) y diez tortugas moras (Testudo graeca), dos especies incluidas en el Convenio CITES, que regula el comercio de especies amenazadas en todo el mundo.
Estos animales no solo estaban fuera de su hábitat natural, sino que entre ellos había parejas adultas reproductoras y crías de distintas edades, lo que hizo sospechar a los agentes que podrían proceder de una cría ilegal.
El rastro llevó hasta una finca en Elche
La investigación llevó a los agentes hasta una casa de campo en Elche, donde descubrieron que el dueño poseía los reptiles de manera ilegal, sin permisos ni documentación que acreditara su procedencia.
La cría y el comercio de estas especies están estrictamente prohibidos, ya que la tortuga mora y la tortuga mediterránea están en peligro de extinción debido a la destrucción de su hábitat y su captura indiscriminada para su venta en el mercado negro.
Un negocio lucrativo y clandestino
Las tortugas protegidas pueden alcanzar precios superiores a los 1.000 euros en el mercado negro. Son altamente demandadas por coleccionistas y personas que desconocen la gravedad de su adquisición.
El pasado 15 de enero, la Guardia Civil procedió a la investigación del propietario, que ahora se enfrenta a: prisión de 6 meses a 2 años, multa de ocho a 24 meses, inhabilitación para cualquier profesión relacionada con animales y prohibición de caza y pesca durante un máximo de cuatro años.
Además, el caso ha sido puesto en conocimiento de la Delegación de Aduanas e Impuestos Especiales de Alicante, ya que podría derivar en un delito de contrabando si se demuestra que las tortugas fueron introducidas ilegalmente en España.
Una lucha constante contra el tráfico de especies
El comercio ilegal de fauna es uno de los negocios ilícitos más rentables del mundo, solo por detrás del tráfico de drogas y armas. España es un punto clave en el tránsito de especies protegidas, por lo que la Guardia Civil refuerza sus esfuerzos para combatir estas redes y preservar la biodiversidad.