El campus universitario más salvaje de España está en Alicante: toda una fauna conviviendo con estudiantes

90 especies diferentes de aves, además de ardillas, erizos, murciélagos, galápagos y gatos domésticos.

Isabel Bartolomé

Alicante - Publicado el - Actualizado

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Bajo la apariencia de un campus moderno y lleno de vida académica, la Universidad de Alicante (UA) oculta un ecosistema tan vibrante como desconocido. En sus más de 200.000 metros cuadrados de zonas verdes conviven hasta 90 especies diferentes de aves, además de ardillas, erizos, murciélagos, galápagos y gatos domésticos. Esta insólita biodiversidad ha convertido a la UA en un laboratorio natural único para investigadores y estudiantes.

El nuevo vídeo de la serie #CienciaUA muestra este universo paralelo que convive con aulas, cafeterías y bibliotecas. En lugares como el Bosque Ilustrado, es posible avistar especies migratorias como el cormorán grande o la garza real, mientras las tórtolas turcas, gaviotas o mirlos sobrevuelan a diario las zonas comunes del campus.

Una de las especies más llamativas es el erizo europeo, objeto de estudio de la ecóloga Jana Marco. Su investigación ha revelado que estos pequeños mamíferos no abandonan los límites del campus, un aislamiento que podría poner en riesgo su diversidad genética. Además, su comportamiento se ha visto modificado por la presencia de comederos para gatos, que actúan como puntos de atracción. “Esto podría aumentar el riesgo de transmisión de enfermedades y alterar la socialización de estos animales solitarios”, explica Marco.

Otro habitante discreto pero importante del campus es la ardilla roja, que según el trabajo de Yael Guerrero, tiende a concentrarse en las zonas de pinadas del norte del campus. Con una población estimada de entre 10 y 15 individuos, las ardillas representan un valioso indicador del equilibrio ecológico en entornos urbanos.

El estudio se completa con el análisis de las colonias de gatos, realizado por Sara Molina. La UA cuenta con unos 40 gatos, la mayoría esterilizados, mientras que en Tabarca se han contabilizado hasta 124. Este tipo de investigaciones ayudan a comprender cómo gestionar estas colonias felinas y su impacto en la fauna silvestre.

La Universidad de Alicante no solo forma profesionales del futuro, sino que también protege, y estudia, un presente natural que late entre sus jardines y senderos. Un campus donde ciencia y naturaleza caminan, literalmente, de la mano.