Así salvan los cruceros a los hippies de Alicante

Los cruceristas disparan las ventas un 30 % cada vez que hay escala en Alicante

José Ramón Zaragoza

Alicante - Publicado el

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Después de un verano más flojo de lo esperado para los vendedores artesanos de la Explanada —tras su traslado al puerto— parece que la recuperación ya tiene nombre: los cruceros. Fuentes del sector estiman que cada día con escala de buque en Alicante supone un incremento de hasta un 30 % en las ventas de los puestos antes conocidos como “los hippies”. 

La ciudad, que ha cerrado este verano con récord: más de 100.000 cruceristas en 33 escalas sólo hasta principios de septiembre, con un impacto económico superior a 20 millones de euros.  Además, se proyecta que se cerrará el año con alrededor de 104 escalas y unos 250.000 cruceristas, generando más de 65 millones de euros en actividad económica. 

Los hippies trasladados al Paseo del Puerto, entre la Lonja y la dársena, han sido los más sensibles a estos altibajos. Durante las semanas sin crucero las ventas estaban muy por debajo de lo esperado, según denuncias recientes, que hablaban de caídas de entre un 50 % y 70 %. Pero los días en los que descienden los cruceristas, el efecto es claro: más visitantes, más turistas con tiempo libre para pasear, comprar recuerdos, artesanía, productos locales… y las ventas se reactiva sustancialmente.

Este resurgir llega justo cuando Alicante apuesta fuerte por consolidar su proyección como destino de cruceros de referencia: se espera superar los 250.000 pasajeros este año, y para 2026 ya hay previstas 114 escalas y un objetivo cercano a 300.000 cruceristas.

Para los artesanos, este crecimiento supone un balón de oxígeno que compensa parcialmente las pérdidas del traslado, aunque advierten: sin visibilidad institucional ni señalización adecuada, ese empuje de los cruceros puede quedarse en algo pasajero. Si la ciudad logra integrar mejor estos flujos turísticos —indicando la ubicación en mapas, señalando las casetas y atrayendo a los pasajeros que bajan del buque—, los días con escala podrían transformarse en jornadas de venta alta constante.