Así se dejó notar este lunes el terremoto de Cabo de Gata en los medidores de la Universidad de Alicante

"Para que hubiera habido una alerta real de tsunami habría sido necesario una magnitud sísmica superior a los 6.5", recuerda Pedro Alfaro

Juanfran Millán

Alicante - Publicado el

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Un terremoto de magnitud 5.4 (mbLg) sacudió este lunes el mar de Alborán, frente a la costa almeriense de Cabo de Gata. El temblor se produjo a las 7:13 h y fue sentido claramente en distintos puntos de las provincias de Málaga, Almería, Murcia y Alicante, aunque sin causar daños materiales ni personales.

Según datos provisionales, se le asignó una intensidad entre IV y V en la escala EMS, lo que implica que el movimiento fue percibido por muchas personas en el interior de edificios, con oscilaciones de muebles y cristalería, pero sin afecciones estructurales. El evento principal fue registrado por las estaciones de la Red Sísmica de la Comunidad Valenciana (SISCOVA), gestionada conjuntamente por el Institut Cartogràfic Valencià y la Universidad de Alicante (UA).

Pedro Alfaro, catedrático del Departamento de Ciencias de la Tierra y el Medio Ambiente de la UA y especialista en geodinámica, ha detallado que “el terremoto se ha producido en una zona sísmicamente activa, correspondiente al límite entre las placas tectónicas de Nubia y Eurasia”. En palabras del experto, “el acercamiento lento pero constante entre ambas placas genera enormes esfuerzos en las rocas de la corteza terrestre, rompiéndolas y dando lugar al desplazamiento brusco de fallas.”

más de veinte réplicas

En las horas siguientes al temblor principal, se han registrado más de veinte réplicas, con magnitudes comprendidas entre 1.6 y 3.4. “Es habitual que terremotos como este produzcan unos pocos centenares de réplicas durante las semanas siguientes debido al reajuste de la falla que ha producido el terremoto principal”, ha explicado Alfaro.

UA

Señales del terremoto de este lunes.

Pese a que la población pueda no estar acostumbrada a sentirlos con regularidad, terremotos con magnitudes próximas a 5 no son raros en esta parte del Mediterráneo occidental, según explica el profesor Alfaro. “En nuestro límite de placas, la mayor actividad sísmica se produce en la franja costera del norte de África —en Marruecos, Túnez y Argelia—, pero también hay actividad en el mar Mediterráneo y en el sur de la Península Ibérica, especialmente en Andalucía, la Región de Murcia y el sur de la Comunidad Valenciana”, asegura.

a 30 kilómetros de la ciudad

Aunque el seísmo se ha sentido en varias ciudades del litoral sureste, no se han reportado daños materiales ni personales. La explicación principal radica en la distancia entre el epicentro y las zonas habitadas. “El terremoto se ha producido a más de 30 kilómetros de los núcleos de población más cercanos. Para que hubiese habido daños, el seísmo tendría que haber tenido una magnitud mucho mayor o haber ocurrido justo debajo de una ciudad”, ha señalado el experto. A modo de comparación, Alfaro recuerda el terremoto de Lorca en 2011, “que tuvo una magnitud de 5.2, pero causó daños importantes porque su epicentro se situó a apenas 3 kms. del casco urbano”.

breve alerta de tsunami

Debido a que el epicentro se localizó en el mar, las autoridades activaron de manera preventiva una alerta de tsunami, que fue desactivada poco después. La posibilidad de un fenómeno de este tipo, sin embargo, era extremadamente baja. “Hay que aclarar que un terremoto de esta magnitud no produce movimientos significativos del fondo marino”, ha explicado Alfaro. “Para que haya peligro real de tsunami son necesarias magnitudes sísmicas superiores a 6.5. En este caso, no se daban las condiciones necesarias”.