Alicante multa a 315 patinetes en 15 días: estas son las zonas donde más sanciones se han impuesto
Casco, luces y hasta el móvil son errores que te pueden costar 500 euros
Casco, luces y hasta el móvil: los errores que te pueden costar 500€ con un patinete
Alicante - Publicado el
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El patinete eléctrico se ha convertido en un habitual de las calles alicantinas… pero no todos sus conductores respetan las normas. Lo acaba de demostrar la Policía Local, que en solo dos semanas ha interpuesto 315 denuncias a usuarios de vehículos de movilidad personal (VMP) como patinetes, monopatines y similares.
El grueso de las sanciones, un 57,5%, se debe a algo tan sencillo como prohibido: circular por zonas peatonales o vías no permitidas. En concreto, 113 denuncias por usar aceras y paseos como la Explanada, el Postiguet o la avenida de Niza, y otras 68 por rodar por carreteras no autorizadas.
Pero no queda ahí. También hubo 45 sanciones por no llevar casco, 16 por ir escuchando música con auriculares o hablando por el móvil, 14 por no respetar la edad mínima (16 años), 13 por llevar pasajero, y otras tantas por usar carriles bus o del TRAM. Incluso 10 multas fueron por no tener timbre, luces o frenos.
En total, los agentes controlaron 378 vehículos y llegaron a inmovilizar cinco.
La campaña no fue solo punitiva. Antes de los controles, la Policía visitó 117 centros educativos para concienciar a los estudiantes sobre cómo deben circular y qué exige la ordenanza municipal.
El concejal de Seguridad, Julio Calero, ha sido claro: “Los conductores de VMP deben saber cómo y por dónde circular, y contar con el equipamiento adecuado. Esta campaña busca mejorar la seguridad vial y evitar atropellos y accidentes innecesarios”.
Además, se recuerda que las multas por incumplir la normativa oscilan entre los 100 y los 500 euros, y que estos vehículos no deben superar los 25 kilómetros por hora ni circular por aceras, zonas peatonales, aceras-bici ni carriles bus o del TRAM.
La campaña se ha extendido por toda la ciudad, desde San Blas y la Florida hasta la Gran Vía, Benalúa o las playas, demostrando que la vigilancia sobre los patinetes ha llegado para quedarse.