Condenado a dos años de prisión por incendiar su gimnasio para cobrar el seguro

El propietario del negocio o una persona por encargo suyo prendieron fuego al local situado en un centro comercial de Calpe

COPE Alicante / EFE

Tiempo de lectura: 2' Actualizado 17:53

El dueño de un gimnasio situado en un centro comercial del municipio alicantino de Calpe ha sido condenado a dos años de prisión por provocar el incendio del local en el que se asentaba su negocio con la intención de cobrar la indemnización prevista en el seguro que había contratado con carácter previo.

Los hechos enjuiciados ocurrieron la madrugada del 14 de febrero de 2016, cuando el procesado o una persona desconocida, por encargo suyo, accedió a las instalaciones del gimnasio y provocó un incendio que afectó tanto a su equipamiento interno como al local y a otras partes del complejo comercial en que estaba integrado.

Instantes después, a las 10.25 horas, el acusado acudió a las dependencias de la Guardia Civil para notificar que su gimnasio había sido quemado en su totalidad, "ocultando de forma mendaz su participación en el hecho", según concreta la sentencia dictada por la Audiencia de Alicante. La denuncia presentada ante el instituto armado propició la apertura de diligencias de investigación que condujeron al juicio.

El acusado admitió la autoría del fuego en el inicio del juicio para allanarse a la petición de condena formulada por la Fiscalía, tras alcanzar un acuerdo de conformidad por el que se rebajaba la pena solicitada inicialmente.

El tribunal considera probado que, "ante la difícil situación económica en la que se encontraba" la empresa gestora del gimnasio, el acusado causó el incendio con la intención de cobrar la indemnización que le correspondía en función de lo previsto en la póliza del seguro. En concreto, dicha compensación podría haber llegado a los 219.600 euros, en función del informe de tasación pericial de los desperfectos sufridos en el equipamiento del gimnasio. Además de la pena privativa de libertad, la sentencia impone al acusado el pago de una indemnización de 45.675 euros a la empresa propietaria del centro comercial en el que se situaba el gimnasio por los daños ocasionados en el local y en otros puntos del complejo.