El Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama estrena su atlas pionero digital de aves reproductoras

Ha sido realizado por la Comunidad de Madrid y la SEO/BirdLife y cuenta con información científica actualizada, esencial para una gestión adecuada y garantizar la conservación de los valores naturales del Parque


Redacción COPE de la Sierra

Collado Villalba - Publicado el

5 min lectura

El Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama ya cuenta con su propio atlas, en versión digital, de las aves presentes durante la época de reproducción en las más de 21.700 hectáreas del enclave en la vertiente madrileña. Ha detectado casi un centenar de especies, lo que supone alrededor del 30% del total de las que se crían en España.

El atlas, elaborado en colaboración con la Comunidad de Madrid y SEO/Birdlife, tiene como principal objetivo contar con información científica actualizada, esencial para una gestión adecuada, y garantizar la conservación de sus valores naturales. Es el primero de este tipo realizado para un Parque Nacional.

En el atlas destacan especies emblemáticas como el buitre negro o el águila imperial ibérica. También son reseñables otras de carácter alpino o montano como la chova piquirroja, el roquero rojo, el bisbita alpino, el ruiseñor pechiazul o el verderón serrano. 

Entre las aves más ampliamente distribuidas o más comunes se encuentran el pinzón vulgar, carbonero garrapinos, petirrojo europeo, escribano montesino, acentor común, chochín paleártico, herrerillo capuchino y curruca capirotada. Estas ocho especies están presentes en más del 35 % de cuadrículas que ocupan el área de estudio considerada. 

Resaltan también especies que antes eran más abundantes y que se encuentran en proceso de desaparición, como el caso del acentor alpino.

De las 98 especies, 14 se encuentran en un estado de conservación desfavorable: siete especies en la categoría de “en peligro” y otras siete en la de “vulnerable”, según la Lista Roja elaborada por SEO/BirdLife para el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico.

El atlas es fruto de un trabajo de campo que se ha realizado siguiendo una metodología 'repetible' en el tiempo y que se podría ir actualizando de forma muy fiel, lo que permitirá observar los cambios que tienen lugar por el cambio global (cambio climático y otros factores como el impacto de la gestión humana sobre el territorio: gestión ganadera, excursionismo, competiciones ciclistas y de otros tipos...), elementos muy impactantes en las proximidades de una gran urbe como es Madrid.

Este invierno se iniciará el trabajo para definir el inventario de las aves que ocupan el Parque durante esta época, información que se  integrará en la aplicación una vez finalizado.

Además, este atlas sienta un precedente, ya que estos inventarios son imprescindibles para cumplir la Ley de Parques Nacionales y la de Patrimonio Natural y Biodiversidad. Es un gran paso para cubrir los objetivos descritos en ambas, al convertirse en una herramienta que ayuda a su conservación. Al quedar bien definidas las zonas de reproducción de las especies sensibles y las menos amenazadas, es posible centrar los esfuerzos de conservación en áreas prioritarias donde viven las especies amenazadas y guiar al gran número de visitantes del Parque hacia las zonas menos sensibles para no alterar las poblaciones en peligro. 

"Este atlas de aves es un gran avance para el trabajo de gestión y conservación de un parque con tan altos valores naturales, entre los que destacan los ornitológicos, y con una afluencia de público tan grande como genera el municipio de Madrid. Sería muy interesante que un trabajo de este tipo fuera replicado para otros grupos taxonómicos, con lo que se reforzaría nuestra visión a la hora de llevar a cabo medidas de protección. Ayudaría, además, a la ciudadanía a conocer y disfrutar mucho mejor de toda la biodiversidad y los paisajes de este espacio tan emblemático”, explica Pablo Sanjuanbenito, codirector del Parque.

"La presencia de tantas especies escasas, ligadas a una altitud exclusiva y muy poco común en nuestro territorio determina la importancia de este Parque Nacional para la conservación de las aves. Además, la existencia de estas especies de un interés especial para la ornitología y presencia exigua, como el verderón serrano, roquero rojo o pechiazul, son un aliciente a su vez para todas las personas aficionadas a las aves”,  apunta Juan Carlos del Moral, coordinador del Área de Seguimiento de SEO/BirdLife.

El atlas digital ya está disponible en la web del Parque de manera gratuita y es también perfectamente utilizable desde dispositivos móviles, lo que ayuda a los visitantes a conocer la avifauna que pueden encontrarse en cualquiera de sus paseos por el Parque de una forma práctica y cómoda. Además, el formato en que se ha construido (web y app para dispositivos móviles) facilita hacer actualizaciones en cualquier momento.

esencial para conservar aves y hábitats

Conocer la distribución de las especies en un periodo de tiempo determinado y en un espacio natural es un requisito básico para determinar el estado de conservación de la biodiversidad, estableciendo los rangos actuales para poder comparar posibles cambios futuros. Además, la información generada facilita la identificación de áreas prioritarias para especies amenazadas, lo que ayuda a la gestión de estos enclaves. 

El Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama,  localizado en el Sistema Central oriental, se extiende por una superficie de 33.960 hectáreas pertenecientes a las comunidades autónomas de Madrid (21.714 hectáreas), en las que se centra específicamente el atlas, y de Castilla y León (12.246 hectáreas).   

Se sitúa entre los 900 y los 2.428 metros sobre el nivel del mar. La mayor parte de su superficie lo ocupan las cumbres dominadas por los afloramientos rocosos y los pastos y matorrales de altura como los piornales. Son estos hábitats los que configuran una singular comunidad de especies de aves que, limitada a estos ambientes, se convierten en un atractivo para los visitantes.

También destacan las formaciones de origen glaciar y periglaciar y las lagunas y humedales de alta montaña. Tienen gran importancia las masas forestales, con una alta representación de los pinares de Pinus sylvestris, y en menor medida diversos sistemas naturales en laderas, barrancos y valles a menor altitud como los melojares y quejigares, enebrales y encinares, bosques de galería, manchas de abedul, acebo o tejo y otras formaciones vegetales.