El Escorial coloca cajas nido para facilitar la llegada de aves migratorias, como golondrinas o aviones
Se trata de contribuir a conservar e incrementar las poblaciones de aves insectívoras en su época de llegada desde África
El Escorial coloca cajas nido para facilitar la llegada de aves migratorias como las golondrinas
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El que haya paseado por El Escorial en los últimos días, puede que haya visto en algunos edificios públicos unas pequeñas cajas nido. Forman parte de una nueva campaña de protección llamada SOS Nidos, Golondrinas Trabajando que pretende aumentar la biodiversidad del municipio.
Son en total 12 las cajas instaladas en la Casa de la Cultura, el Centro de Mayores y el Instituto El Escorial y que servirán de prueba para colocar más, según su acogida.
Pretenden contribuir a conservar e incrementar las poblaciones de aves insectívoras en su época de llegada. La idea parte de la Sociedad Española de Ornitología, SEO Bird Life Sierra de Guadarrama y el Ayuntamiento de El Escorial. “Estas aves migratorias, que acaban de llegar de África, estarán con nosotros todo el verano. Trabajan de dos maneras: primero, reconstruyendo sus nidos, y luego, para nosotros, eliminando los insectos, como las moscas y mosquitos”, explica Mauricio Martínez, concejal de Medio Ambiente.
El aumento de la diversidad biológica en El Escorial y la concienciación social al respecto son los dos ejes clave de estas cajas que pronto darán acogida a aviones, golondrinas y vencejos.
Esta acción se enmarca dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, en concreto en los números 11 y 15 que hablan de Ciudades y comunidades sostenibles y de Vida de ecosistemas terrestres.
¿Por qué es importante ayudar a nidificar a estas especies?
Estas tres especies migratorias son las más presentes en el territorio español. Cuando llega el frío, se van de la Península hacia África donde las temperaturas son más moderadas para ellas, y en primavera, regresan.
Los cambios climáticos están haciendo que sus ciclos varíen y que les cueste más adaptarse. El aumento de fenómenos meteorológicos adversos, como las inundaciones, sequías, incendios, nuevas enfermedades y olas de calor, han producido una alteración de los hábitats complicando la obtención de alimentos y las posibilidades de anidación, generando un gran descenso del número de ejemplares migrantes, así como cambios en el calendario migratorio y los ciclos reproductivos. Otras causas de su declive se deben al despoblamiento rural, que ha ocasionado que sus lugares de cría favoritos sean abandonados o destruidos, el uso de insecticidas y otros agentes químicos en el campo, los cuales merman su potencial reproductor a la vez que eliminan su principal alimento: los insectos.
A lo anterior también se suma la escasez de materiales (barro principalmente) para construir el nido en algunas zonas urbanas y que el diseño de los edificios modernos carece de lugares adecuados para nidificar. “Por todas estas razones es necesario llevar a cabo acciones para el fomento de su conservación”, añaden desde el Ejecutivo de El Escorial.