Llegan con sus amos, en trasportines o acurrucados en sus regazos, escondidos entre sus ropas. Perros, gatos, hurones...animales de compañía que no han sido abandonados, sino que han hecho la travesía con sus dueños. ¿Pero estos animales están sanos? ¿Han pasado por algún control sanitario tal y como se obligan las administraciones cuando un animal vivo cruza las fronteras de un país?.Todos esos animales que están llegando a Madrid están siendo controlados por la consejería de Medioambiente que es la que tiene las competencias en esta materia junto a los veterinarios. El problema que más preocupa es la rabia. Una enfermedad que está erradicada en la península desde hace años, gracias a la vacunación, pero que es endémica en Ucrania. ¿Qué se hace entonces con estos animales? Lo ha explicado a Cope Eloy Marino secretario del Colegio de Veterinarios de Madrid. "lo primero es ver si el animal tiene microchip, si tiene cartilla de vacunación o algún documento. Si está vacunado de la rabia en Ucrania, se volverá a vacunar al animal. ¿Por qué? Porque en ese país hay rabia. Si está vacunado en un país de la Unión Europea, como Polonia, se le hará al animal un análisis para saber si tiene anticuerpos contra la rabia. En ese tiempo el animal tendrá que guardar cuarentena, que puede ser en el domicilio del dueño, teniendo mucho cuidado de que no se junte con otro animal.

La rabia es una enfermedad muy grave para los humanos que se contagia por la saliva. Tiene que producirse una agresión para que se produzca el contagio.

En Ucrania además hay unos parásitos que no hay en España, aunque este es un problema menor que el de la rabia.

Si el animal ha llegado en un coche y no lo ha interceptado ninguna autoridad, ese perro deberá pasar una revisión en una clínica veterinaria, cuyos profesionales ya conocen el protocolo y la manera de proceder.