Se acabaron las fiestas y lo que toca ahora es retirar toda la decoración navideña. El Belén, a su caja... Las bolas y el espumillón, a la bolsa pero... ¿qué hacemos con el abeto? Si es artificial, no hay problema. Pero si es natural no es tan fácil deshacerse de él.

Hay muchos madrileños que piensan en replantarlo en el monte pero eso es algo que está prohibido. Los abetos navideños no son una especie autóctona de Madrid por lo que su replantación en el monte puede provocar graves desequilibrios en los ecosistemas. También puede ser una fuente de plagas o enfermedades y suponer un importante riesgo de incendio.

Miguel Higueras es Jefe del Operativo de Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid y nos ha recordado a Cope las sanciones a las que podemos enfrentarnos. “Esta acción supone una infracción a la Ley de Montes y la Ley de Protección de la Flora y Fauna Silvestre, por lo que la cantidad iría desde varios cientos de euros hasta sanciones más elevadas en función de si el espacio está o no protegido”, nos ha explicado.

Si tenemos un jardín grande con suficiente humedad y luz, sí podemos replantarlo en casa. Si no, lo mejor es llamar a los servicios municipales porque “de igual modo que no se puede plantar en el campo, si que se puede utilizar, y de hecho se utiliza mucho, en parques y jardines” detalla Higueras. También se puede llevar a un punto limpio “para que se haga compós, se triture, todo con tal de darle una segunda vida”, concluye.