Las trampas del Black Friday: los expertos alertan sobre el riesgo de sobreendeudamiento
El auge de nuevas formas de pago como el 'compra ahora y paga después' dispara las alarmas ante la mayor cita de consumo del año, según los especialistas
Barcelona - Publicado el
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El Black Friday se ha consolidado como una de las fechas clave para el consumo, pero también como un período de alto riesgo para la salud financiera de las familias. Las agresivas campañas de marketing y la sensación de oportunidad limitada llevan a muchos consumidores a gastar más de lo que tenían previsto, comprometiendo su presupuesto. Ante esta situación, los expertos advierten de la necesidad de una buena planificación. Jordi Martínez, director de educación financiera del Instituto de Estudios Financieros (IEF), ha analizado el impacto de esta jornada en la economía doméstica y ha ofrecido una serie de claves para evitar que las ofertas acaben generando un problema de sobreendeudamiento.
Uno de los factores que más preocupa a los expertos es la popularización de nuevas modalidades de pago como el 'compra ahora y paga después'
El 'compra ahora y paga después', un arma de doble filo
Uno de los factores que más preocupa a los expertos es la popularización de nuevas modalidades de pago como el 'compra ahora y paga después' (BNPL, por sus siglas en inglés). Este sistema, que permite fraccionar compras de bajo importe sin intereses aparentes, se ha extendido hasta para adquirir productos tan cotidianos como una hamburguesa a domicilio. Según Martínez, esta facilidad para aplazar el pago puede generar una falsa sensación de control. "El problema es que, si compras muchas cosas así, se van a acumular y al final acabas teniendo una bolsa de deuda", advierte. Lo que empieza como un pequeño gasto puede convertirse en una carga financiera considerable cuando se suman múltiples microcréditos.
Llega el primer mes y no puedes pagar gastos que son importantes"
El directivo del IEF subraya que el peligro no reside únicamente en los intereses, que pueden no existir en un primer momento, sino en las comisiones por impago o demora. Una de las señales de alerta más claras, explica, aparece "cuando llega el primer mes y resulta que no puedes pagar gastos que son importantes" por culpa de las cuotas acumuladas. Esta situación lleva a algunas familias a cometer un error todavía mayor: recurrir a la tarjeta de crédito para hacer la compra en el supermercado. "Es un error que te roba el futuro, porque no solo pagas intereses, sino también comisiones, y la bola de deuda se hace más grande", sentencia Martínez.
Las generaciones más jóvenes son especialmente vulnerables al BNPL, en gran medida por la influencia de las redes sociales.
Jóvenes y rentas bajas, los más vulnerables
Los estudios y análisis del sector apuntan a que el impacto de estos mecanismos de financiación no es homogéneo en toda la población. Las generaciones más jóvenes son especialmente vulnerables al BNPL, en gran medida por la influencia de las redes sociales. "Las redes sociales inducen a comprar. Ven que todo el mundo va a un concierto y, aunque las entradas cuesten 100 euros, las compran para pagarlas en cuatro plazos de 25 euros", detalla el experto. En cambio, las personas de más edad tienden a planificar más sus compras y a ser más cautelosas con el endeudamiento. Del mismo modo, las rentas más altas no se ven tan afectadas por estos sistemas para compras de pequeño importe, ya que su capacidad financiera les permite absorberlas sin recurrir a la financiación.
Manual de supervivencia para el Black Friday
Para evitar que la fiebre del consumo se traduzca en un problema financiero, desde el Instituto de Estudios Financieros proponen una serie de recomendaciones prácticas. La primera y más importante es elaborar un presupuesto claro y definido para el Black Friday y ceñirse a él sin excepciones. Es fundamental tener una visión global de todas las deudas preexistentes, como la hipoteca o el préstamo del coche. Jordi Martínez establece una regla clave: la suma de todas las cuotas mensuales no debería superar nunca el 30-35% de los ingresos netos. También aconseja utilizar el BNPL únicamente para compras puntuales y realmente planificadas, no como un recurso habitual.
La planificación financiera debería ser un propósito como ir al gimnasio o estudiar inglés"
Otra herramienta útil es activar las alertas en las aplicaciones bancarias para tener un control en tiempo real de los gastos. De cara al futuro, Martínez cree que, aunque cada vez existirán más herramientas tecnológicas para ayudarnos a gestionar nuestras finanzas personales, también aumentará el riesgo de sobreconsumo por la facilidad para comprar. Por ello, insiste en que la educación financiera es un pilar fundamental. "La planificación financiera debería ser un propósito como ir al gimnasio o estudiar inglés", concluye, destacando la importancia de integrarla como un hábito saludable y constante en la vida de las personas para garantizar su bienestar económico a largo plazo.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.