Los probióticos pueden disminuir la hiperactividad en niños con autismo y TDAH

Un estudio de la URV destaca mejoras en la impulsividad infantil

Europa Press

Una mujer lleva de la mano a una niña al colegio, en una imagen de archivo.

Carlos Losada

Barcelona - Publicado el

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Los trastornos del neurodesarrollo, como el autismo y el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), son cada vez más prevalentes en todo el mundo, generando importantes desafíos para el bienestar de los niños y sus familias. Recientemente, dos estudios liderados por la Universitat Rovira i Virgili (URV) de Tarragona han abierto una nueva vía terapéutica basada en la modulación de la microbiota intestinal mediante probióticos, que podría ayudar a reducir la hiperactividad y la impulsividad, mejorando la calidad de vida de estos menores.

El autismo se caracteriza por dificultades en la interacción social, problemas de comunicación y conductas repetitivas, mientras que el TDAH se manifiesta principalmente con déficit de atención, hiperactividad e impulsividad. A pesar de sus diferencias, ambos trastornos presentan alteraciones en el funcionamiento ejecutivo, esencial para regular procesos cognitivos, conductuales y emocionales en la infancia.

EJE INTESTINO-CEREBRO

La investigación actual centra su atención en el eje intestino-cerebro, una compleja conexión entre el sistema nervioso central y la microbiota intestinal, que influye en el desarrollo y funcionamiento cerebral. La microbiota, compuesta por billones de microorganismos que habitan el intestino, puede modular la producción de neurotransmisores clave como la dopamina y el ácido gamma-aminobutírico, implicados en estos trastornos.

Los resultados ponen de manifiesto el potencial de los probióticos como tratamiento complementario en neurodesarrollo

Josepa Canals 

Catedrática de Psicológica

En este marco, un ensayo clínico liderado por la catedrática de Psicología Josepa Canals, del grupo NUTRISAM de la URV, evaluó el efecto de la administración de probióticos específicos (Lactiplantibacillus plantarum y Levilactobacillus brevis) en 80 niños de entre 5 y 16 años diagnosticados con autismo (42) o TDAH (38). Durante 12 semanas, los niños fueron divididos en dos grupos: uno recibió diariamente el probiótico y otro un placebo.

La salud intestinal y la cerebral están muy vinculadas

Para medir los resultados, se aplicaron cuestionarios a los padres sobre sintomatología, funciones ejecutivas, calidad de vida y patrones de sueño, y los niños realizaron pruebas informatizadas para evaluar atención e impulsividad.

Los investigadores observaron mejoras significativas en la reducción de hiperactividad e impulsividad, especialmente en los niños más pequeños con autismo o TDAH. Además, se detectaron mejoras en aspectos relacionados con la calidad de vida de los niños con autismo. Aunque no se observaron cambios importantes en otros síntomas nucleares del trastorno del espectro autista o del TDAH, la líder del estudio destacó que los resultados demuestran el potencial de los probióticos como un tratamiento complementario en el ámbito del neurodesarrollo.

cambios en la microbiota

Paralelamente, otro estudio del mismo ensayo clínico, dirigido por Mònica Bulló, catedrática de Bioquímica y Biotecnología, investigó cómo la ingesta de probióticos modificó la microbiota intestinal de los niños. Se identificaron cambios en bacterias intestinales comunes en autismo y TDAH, como el aumento del género Odoribacter, que podría estar relacionado con mejoras en la salud metabólica y la reducción de síntomas como la depresión y la fatiga.

Se debe continuar investigando el papel de la microbiota intestinal en los trastornos del neurodesarrollo

Mònica Bulló

Catedrática de Bioquímica y Biotecnología

También se observó una disminución en la presencia de bacterias asociadas con peor sintomatología clínica, como Escherichia-Shigella. Estos resultados refuerzan la importancia de seguir investigando el papel de la microbiota intestinal para desarrollar nuevas estrategias terapéuticas complementarias.

perspectivas de futuro

Estos hallazgos representan un avance significativo para el tratamiento de trastornos del neurodesarrollo, sugiriendo que la modulación de la microbiota intestinal mediante probióticos puede convertirse en una herramienta valiosa junto a las terapias tradicionales. Sin embargo, es necesario continuar con investigaciones que confirmen la eficacia y seguridad a largo plazo y en muestras más amplias.  La Universitat Rovira i Virgili apuesta por seguir explorando esta línea, que podría mejorar la calidad de vida de miles de niños y sus familias, ofreciendo tratamientos menos invasivos y personalizados.