Cómo poner a punto el aire acondicionado antes de que llegue el calor

Una correcta puesta a punto del aire acondicionado garantiza eficiencia, ahorro energético y un funcionamiento seguro durante los meses más calurosos.

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Cómo poner a punto el aire acondicionado antes de que llegue el calor

Caterina Ruiz Ponce

Barcelona - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Con la llegada de las altas temperaturas, es fundamental asegurarse de que el aire acondicionado esté en condiciones óptimas. Una revisión a tiempo puede prevenir averías, ahorrar energía y mejorar la calidad del aire interior. Seguir unos pasos sencillos puede marcar la diferencia entre un verano confortable o lleno de incomodidades.

1. Limpiar o sustituir los filtros de aire

Los filtros acumulan polvo, polen y otras partículas que afectan tanto al rendimiento del equipo como a la calidad del aire. Un filtro sucio puede reducir la eficiencia del sistema hasta un 15 %. Es recomendable retirarlos con cuidado y limpiarlos con agua y jabón neutro, o sustituirlos si son desechables. Este paso debe realizarse al menos una vez por temporada.

2. Revisar el estado de las unidades interior y exterior

Ambas unidades deben estar limpias y libres de obstáculos. Es importante asegurarse de que las rejillas de ventilación no estén bloqueadas y que el aire fluya correctamente. En la unidad exterior, hay que retirar hojas, suciedad u otros elementos que puedan interferir con la ventilación y provocar sobrecalentamientos.

3. Comprobar las conexiones eléctricas

Con el tiempo, las conexiones eléctricas pueden aflojarse o deteriorarse. Revisar que no haya cables sueltos ni conectores dañados es clave para evitar fallos o riesgos eléctricos. También es conveniente asegurarse de que el mando a distancia funciona correctamente y tiene las pilas en buen estado.

4. Verificar la carga del gas refrigerante

El gas refrigerante es esencial para que el sistema enfríe el aire. Si el nivel es bajo, el aparato no funcionará correctamente y consumirá más energía. Aunque no se trata de una tarea doméstica, sí se pueden detectar señales como falta de enfriamiento, ruidos extraños o acumulación de hielo en las tuberías.

5. Programar el uso para optimizar el consumo

Una vez puesto a punto, es importante hacer un uso responsable del equipo. Ajustar el termostato entre 24 y 26 °C es suficiente para mantener una temperatura agradable y evitar un gasto excesivo. Usar el temporizador también ayuda a limitar el tiempo de funcionamiento innecesario.

6. Comprobar el sistema de drenaje

El agua generada por la condensación debe evacuarse correctamente. Un desagüe obstruido puede provocar fugas, malos olores o incluso humedades. Es fundamental comprobar que el conducto de drenaje esté limpio y que el agua fluya sin problemas.

7. Realizar una prueba de funcionamiento general

Antes de que lleguen los días más calurosos, conviene encender el aparato unos minutos. Esto permite comprobar si enfría adecuadamente, si el aire fluye con fuerza, si hay ruidos extraños o malos olores. Esta prueba ayuda a detectar problemas antes de que se agraven.

Preparar el aire acondicionado con antelación es una decisión práctica e inteligente. No solo garantiza confort durante el verano, sino que también contribuye a prolongar la vida útil del aparato y a reducir los costes de mantenimiento. Ponerlo a punto a tiempo es, en definitiva, una acción que repercute positivamente en el bienestar y en la economía del hogar.