Polémica en el Hospital Sant Antoni de Vilanova por el cierre de la cafetería a partir del mediodía
Trabajadores y Ayuntamiento critican que el servicio con personal finalice a las 13h
Hospital Sant Antoni Abat de Vilanova i la Geltrú
Barcelona - Publicado el
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La cafetería del Hospital Sant Antoni Abat de Vilanova i la Geltrú ha reducido su horario de atención al público y, desde el 20 de octubre, el servicio con personal finaliza a las 13h. A partir de esa hora, el espacio permanece abierto hasta las 21h únicamente con máquinas de vending. La medida ha sido rechazada por los trabajadores y también por el gobierno municipal de Vilanova. El comité de empresa critica que el Consorcio Sanitario del Alt Penedès y el Garraf (CSAPG) haya tomado esta decisión “de forma totalmente unilateral”, mientras que el alcalde, Juan Luis Ruiz, ha enviado una carta a la dirección solicitando que se estudie revertir este recorte horario, ya que genera un “agravio significativo e innecesario” para usuarios, familiares y trabajadores. El CSAPG tiene previsto responder a las quejas a partir de este martes.
Un servicio cada vez más reducido
Desde el comité de empresa del Hospital Sant Antoni, su presidenta, Mari Carmen Morcillo, denuncia que el servicio de cafetería ha ido disminuyendo en los últimos dos años. El recorte comenzó con el cierre los fines de semana, y hace un año el horario de los días laborables también se redujo, finalizando a las 16h. Ahora, el horario se ha limitado aún más, cerrando la atención al público a las 13 h.
La medida fue comunicada a los trabajadores a principios de mes, quienes quedaron “muy sorprendidos”, especialmente porque no se les había consultado la decisión, “cuando ya hacía un año que existían quejas por el cierre de los fines de semana”.
Una ambulancia del 061
De un servicio completo a uno casi inexistente
Morcillo recuerda que años atrás el bar ofrecía un menú al mediodía para cualquier trabajador o usuario del hospital, servicio que se redujo solo al personal del centro. En el último año, según explica, el servicio quedó condicionado a encargos previos de los trabajadores.
El comité lamenta que Sant Antoni “es el hospital de la capital de comarca, pero cada vez ofrece menos servicios”, y advierte de la situación de los usuarios de Urgencias, “que deben dar la vuelta por la calle para acceder a la cafetería”.
“Ahora además, una cafetería que solo ofrece máquinas de vending la mayor parte del día”, critica Morcillo, quien asegura que ha habido pacientes y acompañantes que han tenido que pedir comida por Glovo para poder comer algo mientras esperaban entre cuatro y cinco horas en la sala de Urgencias.
Una reducción justificada por motivos económicos
El servicio de bar en Sant Antoni está gestionado por una empresa subcontratada, y Morcillo reprocha al CSAPG que haya justificado este recorte “por causas económicas”. “Disponer de comida caliente y una cafetería básica no debería ser un lujo económico, sino un servicio esencial para usuarios y trabajadores”, replica la presidenta del comité.
Al mismo tiempo, el comité muestra su malestar por las diferencias con los otros hospitales del mismo consorcio, como los de Sant Pere de Ribes y Vilafranca del Penedès, “donde hay una amplia variedad de comida y bebidas con un servicio de mucha calidad”. Morcillo resalta además que el hospital de Vilanova dispone de más camas de ingreso que el de Vilafranca.
Apoyo institucional y posibles movilizaciones
Por su parte, el alcalde Juan Luis Ruiz ha expresado por carta su desacuerdo con el recorte. Ruiz ha pedido al consorcio sanitario que analice la posibilidad de revertir la medida y ha mostrado su apoyo al comité de empresa. Los trabajadores han iniciado una recogida de firmas con el mismo objetivo y no descartan movilizaciones si no obtienen respuesta. Fuentes del CSAPG indican que están valorando la carta del alcalde y las quejas presentadas, y que este martes ofrecerán una respuesta oficial.
En conclusión, el recorte horario de la cafetería del Hospital Sant Antoni de Vilanova ha generado un amplio malestar entre trabajadores, usuarios y el Ayuntamiento, que consideran la medida un agravio injustificado. Mientras el consorcio sanitario alega motivos económicos, el personal insiste en que mantener un servicio básico de restauración en un hospital debería ser una prioridad esencial, no una cuestión de rentabilidad. La situación sigue abierta a la espera de la respuesta oficial del CSAPG y de posibles movilizaciones del personal si no se revierte la decisión.