Noviembre acaba con 12 muertos en accidentes de tráfico en las carreteras interurbanas, uno más que en 2024

Un total de doce personas han muerto en Cataluña en accidentes de tráfico en carreteras interurbanas este noviembre, una más que en el mismo mes del año pasado, según datos del Servei Català de Trànsit (SCT). Desde el 1 de enero hasta el 30 de noviembre, las víctimas mortales son 133 en 125 siniestros. Durante el mismo periodo de 2024, perdieron la vida 126 personas en 115 accidentes mortales. En comparación con 2019, cuando murieron 167 personas en 154 siniestros, se ha producido un descenso del 20,4%. Por otro lado, se han registrado 790 heridos graves, por encima de los 729 del mismo periodo del año pasado. De las 133 víctimas mortales, 106 eran hombres y 27 mujeres. En cuanto a los heridos graves, el 75% son hombres y el 25% mujeres.

 4 de cada 10 víctimas son de colectivos vulnerables  

Las víctimas mortales pertenecientes a colectivos vulnerables —motoristas, peatones y ciclistas— representan el 45% del total. En concreto, 43 eran motoristas, 12 peatones y cinco ciclistas. Aunque los motoristas son el colectivo con más fallecidos, han muerto tres menos que el año pasado y suponen el 32% del total. En cuanto a los peatones, han muerto cuatro más que en 2024. El resto de fallecidos viajaban en turismo (56), vehículo pesado (10) y furgoneta (7). 

En cuanto al tipo de accidentes, entre los 125 siniestros mortales hubo 40 accidentes simples, 33 choques frontales, 20 colisiones laterales, 11 alcances y 12 atropellos.

Respecto a las vías, las carreteras con más fallecidos son la AP-7 (15), la C-58 (9), la N-II (8) y la A-2 (8), aunque en general se mantiene una dispersión en la siniestralidad de la red viaria. La C-12, la N-340 y la C-31 han registrado desde enero cuatro muertos, y la C-25, la C-17 y la C-16, tres cada una.

 Más jóvenes fallecidos  

Según el balance del SCT, la franja de edad con más víctimas mortales es la de 55 a 64 años, con 26 fallecidos. Aun así, destaca un incremento de víctimas jóvenes. Hasta el 30 de noviembre, 50 menores de 35 años han perdido la vida en las carreteras catalanas, el 38% del total, lo que supone 14 más que el año pasado (36). En concreto, ha habido 23 muertos de 15 a 24 años, 25 de 25 a 34 años y dos de 0 a 14 años. 

Por tipo de día de la semana, 62 muertes han ocurrido en día laborable y 70 en fin de semana, festivo o víspera de festivo u operación especial.

 La siniestralidad aumenta en las PROVINCIAS de Barcelona y Tarragona  

El balance hasta noviembre indica que las víctimas mortales por accidentes de tráfico han aumentado en las demarcaciones de Barcelona y Tarragona. En la demarcación de Barcelona, 61 personas han perdido la vida, ocho más que en 2024. En este territorio han muerto 29 de los 42 motoristas. Las comarcas con más víctimas son el Vallès Occidental (11), el Baix Llobregat (8) y el Vallès Oriental (8). 

En la demarcación de Tarragona se han registrado 28 muertos, dos más que en el mismo periodo de 2024. Las comarcas con más víctimas son el Baix Camp y el Tarragonès, con seis cada una. La AP-7 acumula 10 muertos en esta zona, y siete de las diez víctimas de vehículos pesados han fallecido también allí.

En cuanto al resto, en Lleida ha muerto una persona este noviembre y 25 en total desde enero, la misma cifra que en 2024. El Segrià es la comarca leridana —y de toda Cataluña— con más fallecidos, con 14.

Por último, Girona es la única demarcación que registra una reducción de víctimas mortales, con 19 fallecidos, tres menos que el año pasado. La comarca con más muertes es La Selva (8), seguida del Alt Empordà (5).