¡Llega el cambio de hora! Dormiremos una hora más... o eso creemos

La madrugada del 25 al 26 de octubre los relojes se atrasan una hora: cómo adaptarte al nuevo horario sin perder la sonrisa

Getty Images

¡Llega el cambio de hora!

Caterina Ruiz Ponce

Barcelona - Publicado el

3 min lectura

Atención, porque se acerca uno de los grandes clásicos del otoño: el cambio de hora. Esa noche mágica en la que los relojes viajan en el tiempo mientras dormimos, y nos levantamos con la sensación de que algo raro ha pasado. La madrugada del sábado 25 al domingo 26 de octubre, cuando el reloj marque las tres, habrá que retrasarlo hasta las dos. En teoría, dormiremos una hora más. En la práctica… ya veremos lo que opina nuestro cuerpo. 

Este cambio marca la entrada oficial en el horario de invierno, una tradición que se mantiene desde hace décadas para aprovechar mejor la luz solar y, en teoría, ahorrar energía. Pero seamos sinceros: hoy en día, más que el ahorro, lo que nos preocupa es cómo nos afectará este mini “viaje en el tiempo”.

Porque sí, una sola hora puede descolocar más de lo que parece. Hay quienes se levantan felices por dormir más, y quienes pasan días algo desorientados, con el reloj biológico hecho un lío. Nuestro cuerpo necesita un tiempo para adaptarse, y eso puede traducirse en cansancio, insomnio o incluso un poco de mal humor.

Por suerte, hay trucos sencillos para llevar el cambio de hora con alegría. El primero es prepararse con un poco de antelación: si los días previos te acuestas o te levantas unos minutos antes, tu cuerpo se ajustará mejor. También ayuda buscar la luz natural por la mañana, porque el sol es el mejor despertador que existe. Y, muy importante, olvídate de las pantallas antes de dormir: la luz del móvil o la tablet solo confunde a tu cerebro y retrasa el sueño.

Aunque ganemos una hora de descanso, también perdemos luz por las tardes, y ahí es donde a muchos se les hace cuesta arriba. De repente, sales del trabajo y ya es de noche. Para evitar el bajón típico de esta época, los expertos recomiendan moverse, comer bien y dedicar tiempo al relax. Un paseo al sol, una cena tranquila o simplemente desconectar del estrés pueden marcar la diferencia.

Y que no cunda el pánico: los dispositivos electrónicos hacen el cambio automáticamente, así que no tendrás que despertarte a las tres para tocar nada. Solo revisa esos relojes “rebeldes” del horno, del coche o de la mesilla, que siempre se quedan desfasados hasta Navidad.

Como cada año, vuelve el debate: ¿deberíamos seguir cambiando la hora? La Unión Europea propuso eliminar este ajuste estacional, pero la decisión sigue pospuesta. Así que, por ahora, seguiremos jugando al “tetris del tiempo” dos veces al año, como una costumbre que ya forma parte de nuestro calendario emocional.

Lo bueno es que con el nuevo horario las mañanas serán más luminosas, perfectas para empezar el día con energía y buen humor. Y las tardes más oscuras nos invitan a bajar el ritmo: manta, serie, café caliente y calma. Porque el otoño también tiene su encanto, sobre todo cuando el reloj nos regala 60 minutos extra de descanso.

Así que este fin de semana, tómate el cambio de hora con humor y sin drama. Aprovecha para dormir un poco más, disfrutar de la luz de la mañana y recordar que el tiempo puede moverse hacia atrás… pero las ganas de reír y disfrutar, nunca.