Cómo limpiar la plata con trucos caseros fáciles
Con productos sencillos que todos tenemos en casa es posible devolver el brillo y alargar la vida de las piezas
Cómo limpiar la plata con trucos caseros fáciles
Barcelona - Publicado el
3 min lectura
La plata es un material muy apreciado tanto en joyería como en objetos de decoración, pero tiene un inconveniente: con el paso del tiempo tiende a oscurecerse y perder su brillo natural. Esto ocurre por una reacción química con el azufre presente en el aire o en algunos alimentos, lo que provoca que aparezcan manchas negras o amarillentas en la superficie. Aunque existen limpiadores específicos en el mercado, muchas veces no es necesario recurrir a ellos, ya que con trucos caseros económicos y accesibles podemos lograr el mismo resultado.
Uno de los métodos más conocidos es el del bicarbonato de sodio con agua caliente. Para ponerlo en práctica, basta con forrar un recipiente con papel de aluminio, llenarlo con agua hirviendo y añadir dos cucharadas de bicarbonato. Las piezas de plata se sumergen unos minutos y, gracias a la reacción con el aluminio, las manchas desaparecen. Luego se enjuagan con agua y se secan con un paño suave.
Otra técnica muy popular es la de la limón con sal. Se corta un limón por la mitad, se espolvorea con sal fina y se frota con cuidado sobre la superficie de la plata. El ácido cítrico ayuda a disolver el óxido, mientras que la sal actúa como un abrasivo ligero. Este truco es especialmente útil para cubiertos o pequeños objetos decorativos.
La pasta de dientes también es un recurso práctico que se suele utilizar. Con un cepillo suave se aplica una pequeña cantidad sobre la pieza y se frota con movimientos circulares. Después, se enjuaga bien con agua y se seca con un paño de algodón. Lo importante es elegir una pasta sin gránulos demasiado fuertes para evitar arañazos.
Un remedio muy efectivo consiste en mezclar vinagre blanco con bicarbonato. Al combinarse producen una efervescencia que ayuda a levantar la suciedad incrustada. Las piezas pueden dejarse en remojo durante una hora y, al sacarlas, se frotan suavemente con un paño antes de enjuagarlas. Este método resulta muy útil en joyas con grabados o zonas difíciles de alcanzar.
Para mantener la plata en buen estado es fundamental la constancia y la delicadeza. Nunca se deben usar estropajos metálicos ni productos muy agresivos, ya que pueden rayar o deteriorar la superficie. Lo mejor es apostar por paños de microfibra o algodón, que permiten una limpieza más suave y segura.
Además de limpiarla, es importante guardar la plata de forma adecuada para evitar que se oscurezca con rapidez. Se recomienda hacerlo en bolsas de tela de algodón o en cajas cerradas herméticamente. Colocar bolsitas antihumedad o incluso trozos de tiza en los cajones también ayuda a mantener las piezas en mejor estado durante más tiempo.
Otro aspecto clave es evitar el contacto con perfumes, cremas, cloro o sudor, ya que todos estos factores aceleran el proceso de oscurecimiento. Por ello, conviene quitarse las joyas de plata antes de bañarse, hacer deporte o aplicar cosméticos.
Más allá de los trucos de limpieza puntual, resulta muy útil incorporar una rutina de mantenimiento regular. Pasar un paño suave después de cada uso, especialmente en el caso de los cubiertos y las joyas, evita la acumulación de suciedad y mantiene el brillo por más tiempo.
Cuidar la plata en casa es sencillo si se siguen unos pocos pasos. Con ingredientes tan comunes como el bicarbonato, el limón, la pasta de dientes o el vinagre es posible recuperar el brillo perdido y conservar las piezas como nuevas. Además, se trata de métodos respetuosos con el medio ambiente y accesibles para todos, lo que convierte estos trucos caseros en la mejor alternativa para mantener la belleza de la plata durante años.