La ketamina, una sustancia devastadora para el sistema urinario de los consumidores de tusi
El consumo prolongado en el tiempo provoca dolor, sangrado, incontinencia y otros efectos irreversibles que pueden derivar en la extirpación de la vejiga
Ketamina
Barcelona - Publicado el
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El Tusi es una droga poco consumida en relación con otras sustancias, pero con unos efectos devastadores para la salud, en especial para el sistema urinario. Según se recoge al último informe sobre el mercado de drogas publicado por la Asociación Bienestar y Desarrollo, la composición del Tusi es cada vez más impredecible y tiene más ketamina. Es precisamente esta sustancia la responsable de los problemas urinarios graves.
Los expertos alertan a los consumidores de los efectos
De los análisis se desprende que el porcentaje de ketamina en esta droga es cada vez más grande. En 2024 analizaron 200 muestras de tusi en toda España. Encontraron ketamina en el 90% y con proporciones medias del 48%.
Dolor y daños irreversibles
La ketamina se utiliza como anestésico y también es un componente habitual en medicamentos destinados a tratar el dolor crónico y la depresión. Pero consumida en dosis bajas provoca efectos psicodélicos y esto la hace muy atractiva para formular drogas asociadas al ocio nocturno. Además de ser muy adictiva, su consumo sostenido en el tiempo y a dosis superiores a 2 o 3 gramos en el día provoca daños irreversibles en el sistema urinario.
Los síntomas iniciales son dolor agudo, necesidad de orinar frecuentemente, sangre en la orina o incontinencia. Pero si el consumo se prolonga en el tiempo, los efectos para la salud se cronifican. Se generan cicatrices en la vejiga que impiden que esta se pueda distender. Con el tiempo, la afección llega a la vía urinaria superior y genera obstrucción a la unión de los uréteres con los riñones.
Ketamina y sus efectos secundarios
Problemas sexuales asociados
En estos casos más extremos, hay que recurrir a tratamientos quirúrgicos y en ocasiones a la extirpación total de la vejiga, explica el urólogo Alejandro García Larosa del Servicio de Urología y Unidad Quirúrgica del Hospital de Mar, autor de un estudio sobre la cistitis y la disfunción vesical asociada al consumo de ketamina. García explica que la distensión de la vejiga puede provocar en las mujeres dolor durante las relaciones sexuales y la extirpación de la vejiga puede derivar en una disfunción eréctil, en el caso de los hombres.
Consumo moderado y puntual
En caso de que alguien decida consumir ketamina, el consejo es hacerlo con conciencia, moderando las dosis y espaciando los consumos. “Precaución sería el mensaje fundamental”, dice el director del programa Energy Control, Claudio Vidal. Asegura que hace falta que las dosis sean “puntuales” muy pequeñas, la mínima cantidad para experimentar la sensación que se quiere conseguir, pero sin combinar el consumo de tusi con otras sustancias y conociendo los riesgos que comporta.
El registro EPITOX, que recoge datos de intoxicaciones agudas atendidas en 12 hospitales de España, registró el año pasado 1.541 consultas. De todas, solo 37 fueron por consumo de ketamina. Aun así, en 2024 el Hospital Clínico multiplicó por cuatro las urgencias por intoxicaciones por ketamina.