Ingresa en prisión Santi Laiglesia por el asesinato de Helena Jubany 24 años después del crimen

Nuevas pruebas de ADN en la ropa de la víctima han sido clave para la decisión de la jueza de enviarlo a prisión provisional sin fianza por el crimen de 2001

Santi Laiglesia, principal sospechoso del asesinato de Helena Jubany

Yolanda Bernal

Barcelona - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

El caso de Helena Jubany ha dado un giro de guión 24 años después. La jueza del Juzgado de Primera Instancia número dos de Sabadell ha decretado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para Santi Laiglesia, señalado como presunto autor del homicidio de la bibliotecaria en 2001.

Esta decisión, solicitada tanto por la fiscalía como por la acusación particular, se produce después de que Laiglesia, citado este viernes, se acogiera a su derecho a no declarar. La clave de este avance radica en las nuevas técnicas científicas, que han permitido encontrar restos de ADN del investigado en el jersey que vestía Jubany el día de su muerte.

Helena Jubany

El silencio como respuesta en el juzgado

Durante la comparecencia de este viernes, en la que participaron la fiscalía, la acusación particular ejercida por la familia Jubany, la defensa de Laiglesia y los abogados de los otros dos investigados, Xavi Jiménez y Ana Echaguibel, el principal sospechoso ha optado por el silencio. 

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Santi Laiglesia se ha acogido a su derecho a no declarar, ratificándose en la declaración que ya prestó en su día en sede judicial. El investigado ha llegado a los juzgados serio y cabizbajo, manteniendo la versión que siempre ha defendido: que no vio a Helena Jubany en los días previos a su asesinato.

Benet Salellas, abogado de la familia Jubany

Para el abogado de la familia Jubany, Benet Salellas, la actitud de Laiglesia no ha sido una sorpresa, aunque sí una decepción. El letrado ha lamentado que el investigado no haya querido ofrecer "ninguna explicación, ni sobre la presencia del ADN en el jersey de Helena, ni tampoco sobre ninguno de las otras pruebas e indicios que hay en el expediente", a pesar de tener la oportunidad de hacerlo. 

Salellas ha descrito la actitud de Laiglesia ante la jueza como “muy inexpresiva” en todo momento, un comportamiento que, según el abogado, contrasta con el de otras personas que "expresan algún tipo de sentimiento, de por o de duda" en situaciones similares.

Un indicio que se autoinculpa

Desde la acusación particular se interpreta el silencio del principal sospechoso como un elemento que refuerza su presunta culpabilidad. Para Salellas, la negativa a explicarse es “una contribución más” a la hora de consolidar la importancia de la prueba de ADN.

En sus propias palabras, "esta falta de explicación ante un indicio tan contundente, lo que hace es incriminarlo todavía más". La ausencia de una coartada o una versión alternativa sobre por qué su material genético se encontraba en la ropa de la víctima se convierte, para la acusación, en una prueba de cargo indirecta que se suma a las ya existentes en el procedimiento judicial que se sigue en Sabadell.

Helena Jubany, en el centro, junto a su hermano

Esta falta de explicación ante un indicio tan contundente, lo que hace es incriminarlo todavía más"

Riesgo de fuga y un 'pacto de silencio'

Una vez frustrado el interrogatorio, la fiscalía ha solicitado la prisión provisional para Santi Laiglesia por el riesgo de fuga y el riesgo de destrucción de pruebas. El ministerio público considera que su libertad podría perjudicar el curso de la investigación, especialmente en lo que respecta a los testigos.

Benet Salellas ha explicado que la acusación particular se ha adherido a esta petición, compartiendo la preocupación de la fiscalía. "La mayoría de testimonios del procedimiento forman parte de un núcleo muy reducido de personas", ha afirmado el letrado, sugiriendo que la libertad de Laiglesia "puede perjudicar la preparación y la declaraciónde estos testimonios".

Salellas ha ido un paso más allá al denunciar la existencia de una especie de pacto de no agresión entre los implicados. "Compartimos esta presión colectiva, este silencio que se ha impuesto al conjunto de personas vinculadas a la UES (Unió Excursionista de Sabadell)", ha manifestado, en referencia al entorno que compartían tanto la víctima como los sospechosos. 

Helena Jubany durante una excursión con la UES

La defensa de Laiglesia, por su parte, ha rechazado la imposición de cualquier medida cautelar, al igual que el abogado de Xavi Jiménez, mientras que la defensa de Ana Echaguibel no se ha pronunciado.

Precisamente, este mismo viernes se ha conocido una novedad respecto a otra de las investigadas. La jueza ha comunicado formalmente a la abogada de Ana Echaguibel el archivo del caso contra ella. Esta decisión se ha tomado una vez recibidos los informes definitivos con los resultados de ADN, que han concluido que su perfil genético no coincide con las muestras halladas, desvinculándola así de la prueba principal que ha reactivado el caso.

La existencia del juicio parece que es absolutamente indiscutible"

Con Santi Laiglesia en prisión y la investigación avanzando, la familia de Helena Jubany ve más cerca que nunca la posibilidad de que, finalmente, se celebre un juicio para aclarar lo que ocurrió hace 24 años. 

La aparición de la prueba de ADN ha sido el elemento que ha permitido reabrir y dar un impulso definitivo a una causa que corría el riesgo de prescribir. La familia confía en que, una vez se practiquen las diligencias pendientes, el caso llegue a juicio. 

La ropa de Helena Jubany, con restos de ADN

Así lo ha expresado su abogado, Benet Salellas, quien se ha mostrado convencido de que se ha entrado en una nueva fase: "Estamos en un momento en que la existencia del juicio parece que es absolutamente indiscutible".

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.