El Hospital Comarcal de Vilafranca seguirá cerrado unas dos semanas y sus pacientes se han trasladado a otros centros

Europa Press

Cartel que anunciaba el sábado el cierre de Urgencias

Yolanda Canales

Barcelona - Publicado el

3 min lectura

Las intensas lluvias que cayeron en Vilafranca del Penedès (Barcelona), ha provocado que el Hospital Comarcal haya quedado inoperativo. Los daños, que han afectado principalmente al sistema eléctrico y la red de agua, han obligado a clausurar el hospital y a trasladar a sus 71 pacientes a otros centros sanitarios de Cataluña.

En un primer momento, se cerró solo el servicio de urgencias, pero finalmente se optó por cerrar completamente el hospital y derivar a los pacientes a otros centros como los de Bellvitge (Hospitalet de Llobregat); Viladecans; Igualada; el Vendrell; el Sagrat Cor de Martorell o al Parque Sanitario Sant Joan de Déu, en Sant Boi de Llobregat.

La actividad no se podrá retomar, previsiblemente, hasta dentro de dos o tres semanas. Por este motivo, se están reprogramando cirugías, pruebas diagnósticas y las consultas externas. También se mantiene abierto 24 horas al día el CAP Norte de la ciudad para atender a la población.

La consejera de Salud, Olga Pané, ha explicado que, aunque durante la noche del sábado se pudo mantener parcialmente la actividad con grupos electrógenos, la prioridad era garantizar la seguridad de los pacientes y del personal. “Preferimos cerrar y recuperar con seguridad todas las instalaciones para que estén en condiciones de soportar incluso otro aguacero de estas características”, dice la consejera, que también pide “la comprensión de todos” ante un evento tan excepcional.

El traslado de los 71 pacientes ingresados se organizó con una logística coordinada por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), que movilizó 10 ambulancias para reubicar a los afectados en los diferentes hospitales.

Se han reprogramado visitas y operaciones

Según Pané, ningún paciente ha visto comprometido su estado de salud ni agravado su pronóstico gracias a la rapidez y eficacia de la operación. La clausura del hospital ha tenido un impacto inmediato en la actividad sanitaria programada. Las 25 operaciones previstas para este lunes han sido reprogramadas, al igual que las consultas externas y las pruebas diagnósticas. Olga Ferrer, gerente del Consorcio Sanitario del Penedès-Garraf, explicó que se priorizarán las intervenciones urgentes y oncológicas, redistribuyendo la actividad quirúrgica entre los tres centros del consorcio.

Los daños en el hospital se concentran principalmente en la planta inferior, donde la inundación afectó los sistemas eléctricos, los generadores y la red de agua, además de los almacenes y la farmacia. Aun así, se logró trasladar a tiempo buena parte de los medicamentos y el material sanitario a zonas no afectadas del edificio, minimizando las pérdidas.

La inundación de las instalaciones se produjo a raíz del desbordamiento de un muro, que no pudo contener el agua que procedía de las viñas de los alrededores del centro.

La lluvia dejó el sábado más de 100 litros en zonas del Alt Penedès y l'Anoia (Barcelona); también destacaron puntos de les Terres de l'Ebre y Alt Camp (Tarragona), con 119,7 litros en Querol; los 102 litros en Canaletes (Alt Penedès, Barcelona), y 100,1 en el Parc Natural dels Ports (Tarragona). Los Bomberos de la Generalitat recibieron unos 1.200 avisos, la mayoría por inundaciones de bajos y garajes, vehículos arrastrados por el agua y árboles caídos.

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