¿Qué hay que hacer y que no para poner a punto la calefacción de casa?
El Gremio de Instaladores recuerda que se tiene que mirar la presión de la caldera y que purgar los radiadores no siempre es buena idea
La revisión de la caldera, importante para el buen funcionamiento
Barcelona - Publicado el
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Con la llegada del otoño, empiezan a bajar los termómetros y, poco a poco, la temperatura de dentro de casa va bajando. Es aquel momento en que piensas que pronto volverás a poner en marcha la calefacción y te planteas si después de tantos meses apagada funcionará correctamente. Te explicamos qué hay que hacer, y que no, para ponerla a punto con la ayuda de
La calefacción es como un neumático
El circuito de la calefacción se podría asimilar a un neumático. Es un circuito cerrado y estanco que, si no pasa nada, no tendría que perder en ninguna parte y, por lo tanto, no se tendría que tocar. Ahora bien, del mismo modo que los neumáticos a veces pierden aire y se tienen que rehinchar. El circuito de la calefacción también puede perder agua y se tiene que rellenar. La presión del circuito de la calefacción de casa siempre tiene que estar entre 1,2 y 1,5 bares.
¿Qué puedo hacer yo por mi cuenta?
Siguiendo con el símil del neumático, cuando una rueda ha perdido un poco de presión acostumbra a ser el mismo conductor quién la vuelve a rellenar, pero si está del todo deshinchada se entiende que se lo tendrá que mirar un mecánico porque algo ha pasado. Pues con la calefacción, igual. Es decir, si la presión ha caído un poco puede ser lo mismo usuario quién nivele la presión del circuito de la calefacción ,la clave de rellenado normalmente está debajo de la caldera, pero si la bajada es brusca, hay que alertar un técnico acreditado.
La presión de la caldera tiene que estar entre 1.2 y 1,5 bares
Si la presión se acerca a 0 quiere decir que tiene un escape por algún lugar, y que localizarla puede no ser fácil. Puede ser una clave, una junta, un purgador o a la misma caldera. “El circuito es largo”, admiten desde el gremio.
RADIADOR FRIO y ruido de burbujeo
El Gremio de Instaladores insisten que como usuario y si todo va bien, el único que se tendría que hacer al inicio de cada temporada de invierno es revisar la presión del circuito de calefacción (asegurarse que esté entre 1,2 y 1,5 bares). Ahora bien, a veces se “cuela” aire a los radiadores y esto hace que no funcionen del todo bien. Entonces se tienen que purgar para sacar el aire.
Sabremos que hay una bolsa de aire dentro del circuito poniendo la oreja: “Si con la calefacción encendida sentís un ruido de burbujeo es que seguramente hay aire”, aseguran. Es un síntoma que se suma a la frialdad de algunos radiadores que no se acaban de calentar.
¿Quién tiene que purgar los radiadores?
Desde el Gremio de Instaladores no recomiendan que el usuario purgue los radiadores de casa. Son conscientes que es unos práctica habitual, pero ellos insisten que haría falta que lo hiciera un técnico. ¿El motivo? Porque a menudo, con buena intención, se hace más gordo el problema.
Para purgar un radiador hace falta solo un destornillador y un recipiente para evitar mojar el suelo. Se tiene que localizar la válvula de purgado y girarla hacia el izquierdo. Primero sale aire, después empieza a salir agua mezclada con aire, y cuando ya solo sale agua se vuelve a cerrar y se puede decir que aquel radiador está purgado. Ahora bien, no siempre es tan fácil.
Problemas después del purgado
Purgar los radiadores a veces no es tarea sencilla
Cuando el gremio no recomienda purgarse un mismo los radiadores no es porque sea complicado en sí mismo. La cuestión es que purgar, por defecto, quiere decir sacar agua del sistema de calefacción, y esto, por defecto, quiere decir hacer bajar la presión del circuito de la caldera. Cosa que, por lo tanto, obliga a rellenarla para aumentar de nuevo la presión. Es en este punto que los técnicos se han encontrado a menudo que se acaba estropeando el aparato.
Más de 3 bares hacen saltar la válvula de seguridad
En estos casos, cuando se estropea la caldera, acostumbra a ser porque la presión ha quedado por debajo del que toca (menos de 1,2 bares) o por sobre (más de 1,5 bares). Si la presión sube de 3 bares “salta la válvula de seguridad y empieza a salir agua de la caldera”. Y sobre esto, recuerda que una vez ha saltado esta válvula siempre se tiene que cambiar ,y cuesta dinero, a parte que el escape puede provocar una inundación.
También explican que, normalmente, cuando se encuentran en esta situación, es porque la válvula se ha dejado medio abierta sin querer, de forma que el usuario no es consciente que continúa pasando agua.