La fiscalía pide 107 años de prisión para un hombre que violó reiteradamente a una menor que también anunciaba en aplicaciones de citas

La Fiscalía Provincial de Barcelona solicita 107 años de prisión para un hombre acusado de violar reiteradamente a una menor de edad, de 12 años, que también anunciaba en aplicaciones de citas para que otros mantuviesen relaciones sexuales con ella. Así consta en el escrito de acusación del ministerio público, que recoge que la niña estaba tutelada por la DGAIA, la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia.

El acusado es un electricista de 45 años que, a principios de 2020, conoció a la pequeña a través de la aplicación Badoo. Ella se encontraba en una situación de extrema vulnerabilidad. Era víctima de acoso escolar y vivía en un centro de menores de l'Hospitalet de Llobregat, porque su madre estaba enferma y no se podía hacer cargo de ella. Por eso, según precisa la fiscalía, “tenía una baja autoestima”. Y el acusado se aprovechó de estas circunstancias.

En el relato, se deja claro que el hombre, “guiado por un ánimo lascivo”, se ganó la confianza de la niña a través de videollamadas y conversaciones por redes sociales. En seguida le pidió fotografías o vídeos de ella “en ropa interior, desnuda o masturbándose”. Entre mayo de 2020 y octubre de 2021, consiguió 44 fotografías sexuales de la menor.

Pocos meses después, él dio un paso más y pidió que se vieran en un centro comercial en Esplugues de Llobregat. El hombre la recogió y se la llevó a su casa, donde a pesar de la negativa inicial de la niña, acabaron teniendo relaciones sexuales. En el escrito se explica que “el acusado aprovechaba los días y las noches en que la niña se fugaba del centro de menores para proporcionarle un lugar de refugio físico y, aprovechando la circunstancia, ponía películas pornográficas a la menor para que se desinhibiera y le imponía mantener relaciones sexuales”.

Aplicaciones de citas

El detenido también aprovecha que la menor estaba en su casa para fotografiarla en poses sexuales y compartirlas con otros pedófilos. Pero es que, además, empezó a prostituir a la niña por internet. Para ello dio de alta una cuenta en varias aplicaciones de citas, en las que ofrecía a usuarios mantener relaciones sexuales grupales. A los interesados, él les contactaba con otro perfil, ya con su nombre, para concertar las citas en su casa.

Llevó a cabo hasta siete encuentros de este tipo en su domicilio y llegó a hacer, al menos, una veintena de vídeos. Cinco de los hombres que participaron ya han sido identificados y se han abierto procedimientos judiciales contra ellos. Otro individuo contactó con el acusado, pero al saber que la víctima era menor de edad, desistió.

Cuando los investigadores irrumpieron en el piso del acusado, en junio de 2022, encontraron miles de imágenes de agresiones sexuales a menores, incluida las de esta víctima, en su ordenador, su teléfono móvil y en varios discos duros.

Por estos hechos, la Fiscalía lo acusa de un delito de acoso a menor de 16 años por medio de tecnologías de la información, un delito de exhibición obscena ante menor de edad y un delito continuado de agresión sexual a menor de 16 años con el subtipo agravado de la actuación de dos o más personas y de situación de especial vulnerabilidad de la víctima. Asimismo, le atribuye 6 delitos de agresión sexual a menor de 16 años con acceso carnal. También lo acusa de un delito continuado de utilización de menor de edad para la elaboración de pornografía; por todo ello pide para él 107 años y medio de prisión.