Detectan la presencia de ratas en el CAP de Santa Coloma de Farners

Se ha detectado la presencia de ratas en el Centro de Atención Primaria (CAP) de Santa Coloma de Farners. Trabajadores del centro alertaron hace dos semanas de la existencia de roedores y la unidad de salud y prevención de la gerencia territorial del Institut Català de la Salut (ICS) en Girona confirmó que tuvo constancia de la situación el 16 de septiembre, y que afectaba principalmente a un espacio de descanso y comedor de los trabajadores de atención primaria. Al día siguiente, se desplazó al centro una empresa especializada que trabaja para eliminar la plaga. Los operarios colocaron trampas, y fotografías captadas dentro del centro evidencian la presencia de roedores en las trampas.

La unidad de salud y prevención de la gerencia territorial del ICS Girona informa que ha activado acciones para responder al aviso de presencia de roedores en el área de cocina del Equipo de Atención Primaria (EAP) Santa Coloma de Farners. La notificación es del 16 de septiembre y, al día siguiente, el 17 de septiembre, se desplazó al centro la empresa de control de plagas para realizar una inspección e iniciar medidas de erradicación mediante la colocación de cebos. Desde entonces, ya han colocado trampas en dos ocasiones.

De acuerdo con la inspección y las tareas realizadas en el edificio, el ICS destaca que han indicado que se cierre una ventana que da al exterior de las instalaciones, ya que se cree que es por donde han entrado los roedores. Durante los próximos días, la empresa de control de plagas continuará con los trabajos, realizando esta vez un tratamiento más extenso en el centro. También incluirá una limpieza "exhaustiva" de los espacios.

El EAP Santa Coloma de Farners también ha avisado al Ayuntamiento y ha solicitado una revisión de la zona exterior del CAP, por si fuera necesaria una actuación de control de plagas en los alrededores del centro.  De mismo modo, informa que la situación no ha afectado la atención asistencial a los usuarios, que se realiza "con normalidad".

La aparición de roedores en un centro sanitario genera preocupación no solo por la posible afectación a la higiene y seguridad del espacio, sino también por el impacto que podría tener en la percepción de confianza de los usuarios y profesionales que trabajan allí. Aunque las autoridades sanitarias hayan asegurado que la atención se mantiene con normalidad, este tipo de incidencias suelen requerir protocolos de actuación específicos para garantizar la salud pública y evitar riesgos de contaminación cruzada.  

 Riesgos asociados a la presencia de roedores en centros de salud  

Los roedores son portadores potenciales de múltiples enfermedades, que pueden transmitirse a través de sus excrementos, orina o incluso mordeduras. En un entorno hospitalario o centro de atención primaria, la presencia de estos animales puede poner en riesgo la salubridad de los alimentos en áreas de comedor o cocina y afectar a los espacios donde se manipulan medicamentos o se realizan actividades clínicas. 

Por ello, la detección temprana y el control riguroso de plagas son fundamentales para evitar brotes infecciosos y mantener los estándares de higiene exigidos en estos centros.

 Medidas preventivas y recomendaciones  

Más allá del tratamiento y erradicación de la plaga, los expertos recomiendan una revisión exhaustiva de las instalaciones para identificar posibles puntos de acceso y vulnerabilidades estructurales. En este sentido, el cierre de ventanas, la reparación de grietas y la mejora del aislamiento son medidas básicas que deben acompañar el control químico o físico de los roedores. 

Además, es importante implementar campañas de formación y sensibilización dirigidas al personal del centro para fomentar buenas prácticas de limpieza y almacenamiento de alimentos, así como protocolos claros para la notificación rápida de cualquier indicio de plaga.

La coordinación entre el centro sanitario y el Ayuntamiento resulta clave para abordar el problema en su conjunto, ya que las plagas pueden tener su origen en el entorno exterior. El control ambiental, la limpieza urbana y la gestión adecuada de residuos son factores determinantes para evitar que las poblaciones de roedores se establezcan cerca de edificios públicos.