Las condiciones precarias perjudican la salud y el acceso a los servicios de salud de los trabajadores agrícolas migrantes

Dos estudios liderados por investigadores de Lleida reclaman reformas estructurales para garantizar derechos laborales y sanitarios.

Temporeros

Mar Puerto

Barcelona - Publicado el

3 min lectura

Los trabajadores agrícolas migrantes sufren problemas de salud derivados de condiciones laborales precarias y de las barreras de acceso a los servicios sanitarios. Así lo indican dos estudios recientes que forman parte del proyecto Agromisalud, liderado por el Grupo de Investigación en Cuidados de Salud (GReCS) del Instituto de Investigación Biomédica de Lleida (IRBLleida) y la Universidad de Lleida (UdL). El objetivo del proyecto es analizar cómo las condiciones de vida y trabajo de estos trabajadores afectan a su salud. Las investigaciones subrayan la necesidad de impulsar políticas públicas más inclusivas para proteger a este colectivo, esencial para el sector agroalimentario

 Riesgos físicos, largas jornadas y acceso limitado a la sanidad  

El primer artículo analiza la percepción de los profesionales sobre cómo las exigencias del trabajo agrícola afectan a la salud física de los migrantes. El estudio destaca que muchos trabajadores están expuestos a jornadas laborales muy largas, temperaturas extremas y lesiones musculoesqueléticas. Además, señala que estas condiciones se agravan debido a las dificultades para acceder a la atención sanitaria, a menudo limitadas por la falta de documentación, el miedo a perder el trabajo o la falta de información sobre los servicios disponibles

 Barreras múltiples para acceder a la atención médica  

El segundo estudio, en colaboración con el Barcelona Institute for Global Health (ISGlobal), se centró en la accesibilidad a los servicios de salud de este mismo colectivo. La investigación muestra que, aunque los trabajadores migrantes representan una parte fundamental de la fuerza laboral del sector agrícola, a menudo se enfrentan a barreras administrativas, geográficas, horarias y económicas que dificultan su uso adecuado del sistema sanitario. Por ejemplo, recurren a los servicios de urgencias por problemas no urgentes o simplemente para poder adquirir medicamentos

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Proponen revisar la legislación laboral y nuevas estrategias de salud pública  

Ambos estudios coinciden en remarcar que se trata de una problemática estructural que requiere una respuesta coordinada entre administraciones, empresas agrícolas, profesionales sanitarios y organizaciones sociales. Los investigadores proponen: Revisar la legislación laboral; Reforzar los mecanismos de inclusión sanitaria e impulsar estrategias de salud pública que garanticen una protección adecuada a este colectivo vulnerable.

Según sus autores, los resultados ofrecen una base sólida para abrir el debate sobre el futuro del sector agrícola y la necesidad de abordar las desigualdades sociales y sanitarias que afectan a una parte esencial de su fuerza laboral.

Los autores alertan de que la sostenibilidad del sistema agroalimentario también pasa por garantizar derechos laborales básicos, acceso universal a la salud y condiciones de trabajo dignas para todos los trabajadores.

 Las trabajadoras son las más vulnerables  

Los artículos se basan en 92 entrevistas a profesionales de la salud, servicios sociales, organizaciones civiles e instituciones laborales. Ponen de manifiesto la situación de vulnerabilidad que viven miles de trabajadores agrícolas migrantes en el Estado español. 

Otras investigaciones vinculadas al proyecto ya habían mostrado que las desigualdades de género y la precariedad laboral perjudican la salud física y mental de las temporeras que trabajan en Lleida —la mayoría migrantes—, y que mujeres migrantes marroquíes que trabajan como temporeras en Huelva y Almería son vulnerables a sufrir explotación sexual e incluso a ser reclutadas por redes de trata de personas.

Por lo tanto, las mujeres migrantes temporeras son especialmente vulnerables, sufriendo desigualdades de género, precariedad laboral y riesgos adicionales como la explotación sexual y la trata de personas. Los estudios subrayan la necesidad urgente de reformar la legislación laboral y sanitaria para proteger los derechos de estos trabajadores y garantizar su acceso universal a la salud. La colaboración coordinada entre administraciones, empresas, profesionales sanitarios y organizaciones sociales es fundamental para diseñar estrategias inclusivas y efectivas.

Garantizar condiciones laborales dignas y una atención sanitaria accesible no solo mejorará la salud de los trabajadores agrícolas migrantes, sino que también contribuirá a la sostenibilidad del sistema agroalimentario y al respeto de los derechos humanos básicos.

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