Qué comer en noviembre: los productos de temporada que llenan la cocina de otoño

Frutas cítricas, verduras de raíz y frutos secos toman protagonismo en un mes que invita a cocinar platos reconfortantes y de proximidad

Getty Images

Qué comer en noviembre: los productos de temporada que llenan la cocina de otoño

Caterina Ruiz Ponce

Barcelona - Publicado el

3 min lectura

Noviembre llega con el otoño en su máximo esplendor. Las temperaturas bajan, los días se acortan y el cuerpo pide platos más calientes y energéticos. En los mercados, la naturaleza marca el ritmo y nos ofrece una gran variedad de frutas y verduras de temporada que ayudan a reforzar las defensas y a disfrutar de sabores auténticos. Comer productos del momento no solo es saludable, sino también sostenible y económico. 

Entre las frutas del mes, los cítricos son los grandes protagonistas. Las mandarinas están en su punto óptimo, dulces, jugosas y ricas en vitamina C, ideales para mantener a raya los resfriados. También comienza la temporada fuerte de las naranjas, perfectas tanto en zumo como para postres o ensaladas. Los kiwis siguen siendo un aliado excelente para reforzar el sistema inmunitario, y las manzanas y peras continúan en un momento ideal de sabor y textura. Mientras tanto, las últimas uvas y higos se despiden hasta el próximo año.

El mes de noviembre también es perfecto para disfrutar de los frutos secos, que alcanzan su mejor momento. Nueces, almendras, castañas y avellanas son una fuente natural de energía, grasas saludables y minerales como el magnesio o el hierro. Se pueden tomar solos como tentempié, o incorporarse a ensaladas, cremas de verduras o postres. Las castañas asadas, en especial, son el sabor más característico de este mes.

En el terreno de las verduras y hortalizas, el noviembre catalán está lleno de colores y aromas intensos. La calabaza sigue siendo la reina de la temporada, protagonista de cremas, purés o incluso bizcochos. También destacan las zanahorias, puerros, nabos, coles, brócoli, coliflor, espinacas y acelgas, todas ellas ricas en fibra, hierro y vitaminas. Estas verduras ayudan a mantener la energía durante los meses fríos y aportan un sabor más profundo a los platos de cuchara. El hinojo, con su ligero toque anisado, se convierte en un ingrediente especial para guarniciones y ensaladas templadas.

El mes de noviembre también nos regala uno de los mayores tesoros del bosque: los setas. Si el tiempo ha sido generoso con las lluvias, los mercados se llenan de níscalos, rebozuelos y trompetas de la muerte, entre otros. Los hongos aportan textura y un sabor terroso delicioso, perfectos para acompañar arroces, pastas o carnes blancas.

Consumir productos de temporada tiene muchos beneficios. Son más sabrosos, nutritivos y económicos, y además respetan el ciclo natural de la tierra. Al no requerir transporte a larga distancia ni conservación prolongada en cámaras frigoríficas, su impacto ambiental es menor. Apostar por lo que ofrece el campo en cada momento es una forma de cuidar nuestra salud y también el planeta.

En la cocina, noviembre invita a preparar platos calientes y reconfortantes: sopas, guisos y cremas que reconcilian con el frío. Una crema de calabaza con jengibre, unas espinacas salteadas con piñones y pasas o un arroz con setas son recetas sencillas que resumen el espíritu del otoño. Y para los más golosos, las peras al vino, manzanas al horno o naranjas con miel y canela son postres de temporada que perfuman la casa y cierran las comidas con calidez.

A la hora de comprar, elige productos frescos y de proximidad. Busca frutas con piel firme y brillante, verduras de color intenso y setas limpias y bien conservadas. Comprar en mercados locales o directamente a productores garantiza calidad, sabor y sostenibilidad.

Noviembre es, en definitiva, un mes de sabores profundos y cocina consciente. Es tiempo de reconectar con la tierra, de aprovechar lo que nos da cada estación y de disfrutar de una alimentación equilibrada y real. Con frutas dulces, verduras llenas de vida y aromas de otoño, este mes nos recuerda que comer de temporada es comer con sentido.