El 'CIS catalán' dispara el resultado de Aliança Catalana a costa de Junts

El partido de Silvia Orriols pasaría de 2 a 8 ó 10 escaños en el Parlament a costa de Junts. Los de Puigdemont podrían perder hasta 8 escaños en Cataluña

Oriol Junqueras y Carles Puigdemont conversando

José Miguel Cruz

Barcelona - Publicado el

3 min lectura

El reciente barómetro del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO) ha sacudido el tablero político catalán, revelando un ascenso significativo de Aliança Catalana y una notable caída de Junts per Catalunya. Estos cambios reflejan una transformación en las preferencias del electorado y plantean nuevas interrogantes sobre el futuro político de la Generalitat.

Aliança Catalana: de la periferia al centro del debate  

Aliança Catalana, liderada por Sílvia Orriols, ha experimentado un crecimiento exponencial, pasando de dos diputados a una proyección de entre ocho y diez escaños

Este ascenso se atribuye a su discurso independentista radical y antiinmigración, que ha resonado especialmente en las provincias de Girona y Lleida, donde ha obtenido representación. 

Su retórica populista ha captado el voto de sectores descontentos con los partidos tradicionales, especialmente aquellos que perciben una falta de firmeza en las políticas independentistas y migratorias.

Jose Angel Fdez de Cordoba Rgue

El Parlament de Catalunya está cada vez más fragmentado

Junts per Catalunya: una pérdida significativa de apoyo  

Junts per Catalunya, encabezado por Carles Puigdemont, ha sufrido una pérdida de entre seis y ocho escaños, situándose ahora con una estimación de entre 27 y 29 diputados. 

Esta caída se debe en parte a la fuga de votos hacia Aliança Catalana, que ha capitalizado el descontento de una parte del electorado independentista. 

Además, las recientes declaraciones de líderes locales de Junts, como Ramon Bacardit en Manresa, solicitando restricciones a la inmigración, reflejan una tentativa de recuperar terreno frente al avance de Aliança, aunque podrían haber generado divisiones internas y confusión en su base electoral.

Otros movimientos en el espectro político catalán  

El PSC, liderado por Salvador Illa, se mantiene como la fuerza más votada, con una proyección de entre 41 y 43 escaños. Este resultado consolida su posición y lo sitúa como un actor clave en la formación del próximo gobierno. ERC, por su parte, se mantiene en tercera posición, con entre 21 y 23 escaños, mostrando una estabilidad relativa en su electorado.

En la derecha, el PP ha experimentado un crecimiento significativo, pasando de tres a entre 14 y 16 escaños, beneficiándose del colapso de Ciudadanos. Vox también ha incrementado su representación, alcanzando entre 10 y 12 escaños, consolidando su presencia en el Parlament.

Los Comuns, con entre seis y siete escaños, y la CUP, con entre tres y cuatro, mantienen una representación modesta, pero podrían desempeñar un papel crucial en la formación de alianzas.

Posibles alianzas y escenarios de gobernabilidad  

Con estos resultados, el bloque independentista (Junts, ERC, CUP y Aliança Catalana) no alcanza la mayoría absoluta, quedándose en un máximo de 66 escaños. Esto abre la puerta a diferentes escenarios de gobernabilidad:

Tripartito de izquierdas: Una alianza entre el PSC, ERC y los Comuns sumaría entre 68 y 73 escaños, alcanzando la mayoría absoluta. Esta opción requeriría acuerdos programáticos y concesiones mutuas, especialmente en temas sensibles como la autodeterminación y las políticas sociales.

Gobierno en minoría del PSC: Salvador Illa podría intentar formar un gobierno en minoría, buscando apoyos puntuales en el Parlament. Esta opción implicaría una negociación constante y podría generar inestabilidad.

Acuerdo entre PSC y Junts: Aunque menos probable debido a las diferencias ideológicas, un pacto entre estas dos fuerzas sumaría una mayoría suficiente. Sin embargo, las tensiones históricas y las posturas divergentes en temas clave dificultan esta posibilidad.

Bloqueo institucional: Si no se logra formar un gobierno, Cataluña podría enfrentarse a una repetición electoral, prolongando la incertidumbre política.

El ascenso de Aliança Catalana y la caída de Junts per Catalunya reflejan una reconfiguración de la política en Cataluña, marcada por el auge de discursos más radicales y la fragmentación del voto independentista. 

Estos cambios plantean desafíos significativos para la formación de un gobierno estable y requieren una reflexión profunda por parte de los actores políticos sobre las demandas y preocupaciones de la ciudadanía catalana.