Cataluña pondrá a prueba una nueva señalización para alertar a los motoristas del riesgo en la trazada de algunas curvas peligrosas
La Collada de Toses y la B-124 tendrán marcas en el suelo para evitar salidas de vía y choques frontales
Motoristas
Barcelona - Publicado el
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El Servicio Catalán de Tráfico (SCT) pondrá en marcha muy pronto una prueba piloto para alertar a los motoristas del riesgo de algunas trazadas en curvas peligrosas en las carreteras. De momento se marcarán algunas curvas en la Collada de Toses (Ripollès), propiedad del Estado, y en la carretera B-124, que va de Sabadell a Calders (Moianès), propiedad de la Generalitat. En concreto, se colocarán unas marcas en el suelo para señalizar dónde las motos no deberían pisar con el fin de evitar riesgo de salida de vía o invasión del carril contrario. El sistema, originario de Austria, se ha probado con éxito en otros países y, si funciona, podría ampliarse a otras vías.
El sistema consiste básicamente en pegar o pintar unas marcas en el centro de la carretera en las curvas peligrosas para motoristas. Estos, sin dudar y para reducir el riesgo de resbalones, evitan estas marcas y se sitúan más a la derecha del carril, alejándose del centro de la calzada para evitar choques frontales, pero también evitando salir de la vía por el lado opuesto. Esto se puede hacer con pintura o con un material especial adhesivo de color blanco y puede tener varias formas como pequeños círculos, pequeñas líneas transversales o medias circunferencias.
La marca no pretende señalar la mejor trazada posible, sino marcar la peor trazada. Los motoristas, para evitar estas marcas, siguen la curva en paralelo al eje central y lateral, y sólo centran su trayectoria cuando ya ven la salida de la curva y que no viene ningún otro conductor en dirección contraria. El sistema se ha probado y ha tenido éxito en decenas de curvas de varios países fuera de Austria, como Luxemburgo, Alemania o Eslovenia, entre otros.
Guardia Civil de Tráfico
Expertos explican que en algunos estudios concretos se mostraba que sólo el 5% de los motoristas hacían la trazada sin riesgo, y que un 16% de los motoristas tenían accidentes por salidas de vía. Por eso, las señales verticales de curvas o posibles resbalones no son muy tenidas en cuenta por los motoristas, que actúan como si esas señales sólo fueran para coches. También apuestan por marcas específicas de frenada para las motos.
Por eso, apuestan por una señalización específica para motos, pero no en todo el recorrido de la carretera, sino sólo en aquellas curvas más peligrosas. A la hora de decidir qué tipo de marca se pone y dónde se pone, dicen, primero se debe estudiar sobre un plano, después sobre el terreno y finalmente hacer pruebas con marcas de tiza hasta encontrar la mejor opción. No obstante, lo que no se debe hacer es pintar líneas centrales o laterales después de poner las marcas para motos.
Siniestralidad en las carreteras catalanas
En Cataluña han muerto este año un total de 34 motoristas en vías interurbanas, aunque algunos de ellos han sido en las vías de gran capacidad de acceso a Barcelona, donde se configurarán otras medidas como la posible autorización de las motos para circular por los carriles BUS-VAO. Esta cifra supone una cuarta parte del total de muertos en las carreteras, aunque es inferior a años anteriores. No obstante, las autoridades viales admiten que la reducción en la siniestralidad de turismos no se ha trasladado a las motocicletas.
Por eso, el director de Tráfico, Ramon Lamiel, dice que además de concienciar a motoristas y conductores de otros vehículos sobre los riesgos, también hay que mejorar algunas infraestructuras. Según Lamiel, el sistema austríaco tiene en cuenta el factor humano y la visión de los motoristas.
Además de la implantación de esta señalización específica para motoristas en curvas peligrosas, es importante destacar que Cataluña cuenta con un parque creciente de motocicletas, especialmente en las zonas urbanas y periurbanas, debido a su agilidad para sortear el tráfico y menor coste en comparación con otros vehículos. Esto hace que la seguridad de los motoristas sea un asunto prioritario para las autoridades locales y autonómicas.
En este contexto, las administraciones están trabajando en campañas educativas dirigidas tanto a motoristas como a conductores de vehículos particulares, con el objetivo de fomentar una convivencia vial segura y respetuosa. Estas campañas incluyen formación sobre técnicas de conducción defensiva, la importancia del uso adecuado del casco y otros elementos de protección, así como la sensibilización sobre los riesgos específicos que enfrentan las motos, como la invisibilidad ante otros vehículos y la vulnerabilidad en condiciones meteorológicas adversas.