Un bocadillo infectado, el posible origen del brote de peste porcina en Cataluña
Más de 400 efectivos y la UME se despliegan en Collserola para contener un brote que amenaza las exportaciones y la economía del sector
Se intensifican los trabajos para contener el brote de peste porcina africana
Barcelona - Publicado el
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Más de 400 efectivos trabajan desde esta semana en el parque de Collserola (Barcelona) para controlar el brote de peste porcina africana (PPA) que ha puesto en jaque al sector ganadero catalán.
El conseller de Agricultura, Òscar Ordeig, ha destacado la complejidad de las labores de contención que se llevarán a cabo hasta el viernes, advirtiendo del enorme impacto “económico, social, territorial y reputacional” que está en juego. “El país se juega el ser o no ser de los próximos años”, ha sentenciado.
El objetivo principal, según ha remarcado el conseller, es “que dure lo mínimo posible” para poder “recuperar” las exportaciones de carne de cerdo con más de un centenar de países, actualmente paralizadas. En este contexto, ha hecho un llamamiento a la “responsabilidad ciudadana”.
Desde el sábado, el teléfono de emergencias 112 ha recibido 384 llamadas informando sobre el hallazgo de jabalíes muertos en la zona. Por el momento, se mantienen las cifras de dos positivos confirmados y ocho casos “sospechosos” en análisis, de un total de 40 cadáveres localizados. Todas las 39 granjas porcinas de la zona de exclusión continúan, por ahora, libres del virus.
La hipótesis del bocadillo en mal estado
Aunque la investigación sigue en curso, la Generalitat baraja una hipótesis principal sobre el origen del brote, el primero en España desde 1994: un bocadillo con embutido infectado. Según ha explicado Ordeig, existen “indicios de que podría ser un embutido en mal estado” que fue ingerido por jabalíes. La teoría, no confirmada, apunta a que alguien pudo haber arrojado los restos de comida al suelo en una zona de paso de transportistas.
Muchos jabalíes se acercan a los núcleos urbanos buscando comida
Esta hipótesis cobra fuerza al considerar la ubicación de los dos primeros positivos, detectados en jabalíes de zonas boscosas cercanas a la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), en Bellaterra. Se trata de un área por la que transcurren importantes vías de comunicación, como las autopistas C-58 y AP-7, lo que apoya la idea de una transmisión ligada al transporte por carretera.
Un despliegue sin precedentes en Collserola
Para atajar la expansión del virus, se ha puesto en marcha un operativo de gran envergadura. Del total de 400 efectivos desplegados, 117 pertenecen a la Unidad Militar de Emergencias (UME). El jefe del Área de Grupos Especiales de Agentes Rurals, Lluís Pallarès, ha explicado que las tareas se centran en detectar y extraer los cadáveres de jabalí para evitar nuevos contagios y, al mismo tiempo, impedir que la población de animales sanos se disperse más allá del foco actual de 20 kilómetros.
La orografía de Collserola, descrita como “muy complicada” y con “mucha vegetación”, ha obligado a los equipos a realizar una “búsqueda minuciosa”. Se están empleando “métodos de captura masivos” con trampas y se realizan recorridos nocturnos para controlar los movimientos de los jabalíes. El acceso al medio natural en una docena de municipios afectados permanece prohibido.
Es muy importante lo que hagamos de aquí al viernes
La urgencia es máxima. “Es muy importante lo que hagamos de aquí a viernes”, ha afirmado el conseller Ordeig, insistiendo en que “la prioridad número 1 es que ningún jabalí entre en el circuito de la alimentación de las granjas y que no se pueda escapar de estos 20 kilómetros”. Y ha añadido con determinación: “Si conseguimos esto, tendremos mucho trabajo hecho”. Sin embargo, ha evitado fijar un “horizonte temporal” para dar la zona por limpia, calificando cualquier previsión de “precipitada”.
Precupación en el sector porcino por las consecuencias del brote de peste porcina
La economía del sector porcino, en jaque
La crisis sanitaria tiene una derivada económica de enorme calado. La prohibición de exportar a países extracomunitarios amenaza un negocio que, solo en Cataluña, genera 1.000 millones de euros anuales. El Ministerio de Agricultura ya negocia “país a país” para intentar aplicar el principio de regionalización, que permitiría levantar el veto a las zonas no afectadas. “Queremos que esta sacudida afecte lo mínimo posible a la competitividad de nuestro sector”, ha manifestado Ordeig.
Cuando un mercado cierra, otro lo ocupa y, por tanto, aquí nos tenemos que mover muy rápido
La velocidad de reacción es clave para minimizar las pérdidas en un mercado global muy competitivo. “Cuando un mercado cierra, otro lo ocupa y, por tanto, aquí nos tenemos que mover muy rápido”, ha agregado el conseller. Para gestionar la crisis, Ordeig se ha reunido con la consellera de Interior, Núria Parlon, y altos mandos de los Mossos d'Esquadra, Agents Rurals y Guardia Civil. Asimismo, durante la tarde mantendrá encuentros con los alcaldes de las zonas afectadas y con representantes del sector para informarles de la evolución de la situación.
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