Los Mossos hartos de la violencia que sufren: "Hubo suerte, por 2 centímetros no hay compañeros muertos"

Manifestación en Lleida, para exigir el cese del inspector jefe Xavier Ribelles, que calificó las agresiones en La Mariola como "hechos aislados"

Sergi Tor

Lleida - Publicado el - Actualizado

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No solo ha sido  pedir el cese del inspector jefe de l`Àrea Bàsica Policial de Lleida, Xavier Ribelle. En la protesta de esta mañana en la comisaría de Lleida, había más malestar y trasfondo entre los agentes participantes que pedir la dimisión de un cargo policial, que ha sido el pretexto de la manifestación en la capital leridana.

Unas 300 personas se han concentrado  este lunes al mediodía ante la comisaría de los Mossos d'Esquadra en Lleida para denunciar un incremento de las agresiones contra los policías, como la que hace una semana dejó seis efectivos del ARRO heridos de diversa consideración cuando intervenían en una pelea en el barrio de Mariola. 

Todos los sindicatos policiales han apoyado la protesta de esta mañana y han exigido más medios, cambios legislativos para endurecer las condenas a los agresores y más apoyo por parte de la cúpula de los Mossos d'Esquadra y del departamento de Interior. 

Ribelles con su frase,"es un caso aislado", al definir la violencia de La Mariola con 6 agentes heridos,- uno de ellos recibió 57 puntos de sutura en la cabeza por una brecha profunda a causa del impacto de barras metálicas-, provocó la reacción de unos agentes que hoy decían estar "cansados y a la vez preocupados", por el aumento de la violencia contra sus operativos, que ellos atribuyen a la pérdida de autoridad.

Durante el acto, los concentrados volcaron líquido rojo en el suelo al grito de "no más sangre", y consideran que las palabras de Ribelles, no han estado desautorizadas por la cúpula policial catalana, por los tanto," las comparten", razonaba un agente presente en la protesta.

Este policía, participante de la manifestación, que prefiere el anonimato, con muchos años de trabajo en la calle en el área de  antidisturbios, consultado por COPE Catalunya, denuncia la situación real en las calles, "estamos señalados. Antes había un respeto hacia nuestro trabajo, que es la seguridad de todos. Ahora, nos fotografían, nos marcan en redes sociales, hay barra libre contra nosotros. Nos sentimos indefensos, la frase de Ribelles es desafortunada, la semana pasada hubo problemas en La Mariola, no son hechos aislados, hay una tensión creciente. Cuando vamos, niños de 8 años nos dicen, que cuando sean mayores, matarán a un policía". 

No son hechos aislados, hay una tensión creciente. Cuando vamos, niños de 8 años nos dicen que cuando sean mayores, matarán a un policía". 

Agente de Mossos d`Escuadra en Lleida

Una situación explosiva que se desbordó el pasado domingo,con lanzamientos de objetos, botellas, barras metálicas, que hicieron retroceder a los Mossos a la carrera, con agentes heridos; "por dos centímetros, no hay tres compañeros muertos, esta es la dura realidad", expone el veterano agente.

" En lleida no se pasea por la Mariola, y la gente se tiene que preguntar el porqué"

Los incidentes de hace una semana han sido "la gota de que ha colmado un vaso repleto de tensión"; y  el policía va más allá en su reflexión, considera el problema es estructural y en voz alta, habla de una cuestión social," que la gente de Lleida se pregunte porque no va a pasear por el barrio de La Mariola, cuando no se va, parece que se quiera esconder, pero ahí está, y cada vez va a peor. Nos encontramos de todo cuando vamos, gallos y gallinas sueltas, caballos atados", enumera en la entrevista para MIGDIA COPE CATALUNYA, el agente policial.