Mossos y Guàrdia Urbana mantendrán su presencia en el barrio de la Mariola de Lleida

Se mantiene la protesta policial del próximo lunes

Yolanda Bernal

Barcelona - Publicado el

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Los Mossos d'Esquadra y la Guàrdia Urbana (GUB) de Lleida mantendrán la presencia policial constante y coordinarán sus actuaciones para garantizar la seguridad en el entorno de la calle Júpiter, en el barrio de la Mariola, a raíz de la pelea del pasado fin de semana que implicó a centenares de personas y dejó 6 agentes de los mossos heridos. Cuatro de ellos suman hasta "54 puntos de sutura en total", y, según los sindicatos, incluso "podrían haber muerto".

El alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa, y la teniente de alcalde de Seguridad, Cristina Morón, se han reunido este viernes con mandos policiales de la GUB, donde han analizado la situación en el barrio y las próximas actuaciones después de la pelea.

Por ello, Morón ha explicado que se realizarán diversas reuniones de coordinación para actuar de forma conjunta con los Mossos, examinando la problemática que hay en este punto específico del barrio y "diseñar actuaciones tanto policiales como desde otros ámbitos del Ayuntamiento" que se puedan llevar a cabo para mejorar la situación y la seguridad.

Reunión entre el Ayuntamiento de Lleida y mandos policiales

Durante el encuentro también se ha analizado y valorado el funcionamiento del operativo de emergencia que se puso en marcha el lunes para hacer frente al apagón general que se produjo en la Península Ibérica.

Morón ha indicado que "funcionó muy bien" y se han recibido felicitaciones por parte de la ciudadanía, entidades y otras administraciones por la actuación de la Guàrdia Urbana, según ella.

los sindicatos policiales mantienen la protesta del próximo lunes

Los sindicatos policiales SAP-Fepol, SME-Fepol, USPAC, SPC y AILMED asistirán a la concentración convocada por CC.OO. el lunes 5 de mayo para protestar ante las agresiones en el barrio de la Mariola. 

La protesta, bajo el lema 'Per la dignitat laboral del cos de Mossos d'Esquadra', pretende reclamar a los jefes del cuerpo y a los responsables políticos que "apoyen y adopten medidas" ante la falta de efectivos en la calle y la creciente delincuencia.

Además, desde el sindicato lamentan las declaraciones del jefe del Área Básica Policial (ABP) de Ponent, el comisario Josep Codina, ya que consideran que no era consciente de la repercusión y la actitud de sus palabras ante unas lesiones "muy graves".

El pasado lunes el comisario Codina declaró ante la prensa que uno de los agentes tenía "mucho dolor en las cervicales" y se estaba analizando una contusión frontal, producto del lanzamiento de objetos durante la pelea.

Preguntado por la posible frustración que podía generar en los agentes, Codina respondió que desde Mossos persistirán y no desfallecerán nunca, textualmente, y añadió que si se deben asumir riesgos laborales, se asumirán: "Si nosotros debemos asumir riesgos laborales, los asumiremos", concluyó.

"Este tema ha ido 'in crescendo' en toda Europa durante los últimos 10 años. Es una de las cosas que más hemos sufrido", aseguran desde CC.OO., que añade que no se trata de un caso aislado porque se han producido hechos como el de Lleida en Salt (Girona) y en Sant Adrià del Besòs (Barcelona)

la mariola, un barrio estigmatizado por culpa de una minoría

El barrio de la Mariola ha sido objeto de atención y controversia durante años debido a su degradación y los problemas de convivencia que arrastra. El barrio se desarrolló  principalmente en la segunda mitad del siglo XX, con la construcción de viviendas públicas para alojar a familias de bajos recursos. A lo largo de los años, el barrio ha experimentado una serie de transformaciones urbanísticas y sociales que han influido en su actual situación.

La degradación urbana afecta a algunos barrios de Lleida

Uno de los problemas más evidentes en La Mariola es la degradación urbana. La falta de mantenimiento de las infraestructuras, la presencia de edificios en mal estado y la insuficiencia de servicios básicos han contribuido a un entorno físico deteriorado. Esta situación no solo afecta la calidad de vida de los residentes, sino que también refuerza la percepción negativa del barrio.

La tasa de desempleo es alta, y la falta de oportunidades laborales y educativas también limita las posibilidades de progreso de los habitantes, creando un círculo vicioso de pobreza y exclusión social.