Cuatro escapadas rurales por el Empordà para despedir el verano lejos de la multitud

Descubre los secretos rurales que guarda el Empordà para volver a la rutina con las pilas cargadas

Viñedos característicos de la zona del Empordà

Redacción COPE Cataluña

Barcelona - Publicado el

4 min lectura

El Empordà es uno de los destinos más visitados en Cataluña durante el verano. Y no es para menos, pues combina playas de película, emblemas culturales únicos y una gastronomía extraordinaria. septiembre es el mes perfecto para descubrir un Empordà distinto: rincones menos colapsados, más auténticos y con la calma necesaria para desconectar antes de volver a la rutina.

can cortada, cantallops

Situado a los pies del macizo de l’Albera y muy cerca de la frontera con Francia, se encuentra Cantallops, un destino ideal para hacer una escapada rural antes de volver al trabajo. Con apenas unos cientos de habitantes, el pueblo mantiene intacta la esencia de la vida rural ampurdanesa: calles tranquilas, casas de piedra y un entorno natural que lo convierte en punto de partida ideal para pasear entre viñedos o hacer excursiones y rutas de senderismo, como subir al emblemático castillo de Requesens.

Can Cortada, un alojamiento rural en Cantallops ideal para desconectar

En el corazón del pueblo se encuentra Can Cortada, una masía restaurada con mimo que combina la tradición arquitectónica del Empordà con las comodidades de hoy. Se trata de un alojamiento familiar que mantiene la calidez de un hogar y esa tranquilidad que caracteriza a este rincón de la Albera y que tanta gente busca para cerrar sus vacaciones.

Sus propietarios explican que el proyecto nació con una idea clara: crear un espacio donde los viajeros pudieran sentirse parte del pueblo. El resultado es un alojamiento que conserva elementos originales, como muros de piedra, vigas de madera y detalles de época y los integra con espacios luminosos y acogedores, pensados tanto para parejas que buscan desconexión como para familias que viajan con calma. 

Quien se aloja en Can Cortada no sólo encuentra un lugar donde dormir, sino un punto de partida para descubrir el entorno a pie, saborear la cocina de proximidad o, simplemente, detenerse y disfrutar del silencio, un lujo cada vez más difícil de encontrar en destinos turísticos convencionales.

CASA CANIGÓ, PERALADA

A pocos kilómetros de Cantallops se encuentra Peralada, un pueblo que combina historia, cultura y gastronomía en pleno Alt Empordà. Su castillo medieval, convertido hoy en centro cultural y sede de festivales de música, domina el paisaje mientras recuerda la importancia histórica de la localidad. Junto a él, se encuentran otros emblemas culturales del pueblo dignos de visitar, como el Casino de Peralada o el monasterio del Carmen.

Casa Canigó, un alojamiento en Peralada perfecto para relajarse

Cerca del centro del pueblo, se encuentra Casa Canigó, otra masía restaurada que ofrece una experiencia rural auténtica. Con capacidad para hasta 14 personas, se trata de un alojamiento ideal para grupos o familias que buscan desconectar en un entorno tranquilo. 

Los huéspedes destacan su proximidad al campo de golf de Perelada y a los viñedos locales, así como su ubicación estratégica para explorar tanto el patrimonio histórico del pueblo como las rutas naturales de los alrededores. Además, la casa cuenta con una piscina privada, perfecta para relajarse tras un día de exploración y aprovechar los últimos días de calor.

LLIMONA SUITES, CORÇÀ

Si bajamos al Baix Empordà, encontramos Corçà, alejado del bullicio de la Costa Brava. Este pequeño pueblo parece estar detenido en el tiempo, con sus calles empedradas y plazas acogedoras que conservan la esencia de la vida rural catalana, ofreciendo un paseo entre historia, silencio y autenticidad. Corçà permite disfrutar de la tranquilidad del campo y de rutas entre olivares y viñedos. 

Llimona Suites, un alojamiento tranquilo en el pueblo de Corçà

En este pueblo se encuentra Llimona Suites, un alojamiento pensado para quienes buscan aprovechar los últimos días de vacaciones para desconectar. Sus propietarios explican que su objetivo es ofrecer más que una estancia: quieren que los huéspedes sientan la tranquilidad del pueblo y se tomen el tiempo de disfrutar de cada rincón. Los espacios interiores y el jardín con piscina están pensados para pasear, leer o simplemente descansar.

ENCÍS D'EMPORDÀ, CASAVELLS

Escondido entre campos de cultivo y suaves colinas, Casavells es un pequeño pueblo donde el tiempo parece medirse por el ritmo de la naturaleza. Sus casas de piedra, portales centenarios y la emblemática iglesia románica de Sant Genís cuenta la historias de siglos, mientras las calles silenciosas invitan a pasear sin prisas.

Encís d'Empordà, un alojamiento en el que se respira tranquilidad en Casavells

En este municipio se encuentra el alojamiento rural Encís d'Empordà, un refugio exclusivamente para adultos que combina la esencia de una masía del siglo XVI con el confort y la elegancia contemporánea. Es un alojamiento ideal para aquellos viajeros que buscan tranquilidad, confort y una conexión auténtica con la vida rural del Empordà.

Su localización, altura y singular fachada, con grandes ventanales ofrece unas vistas inigualables desde todas las estancias. La decoración del interior de la casa la hacen única por su elegancia y sensibilidad. Además, la casa se encuentra rodeada por un jardín lleno de rincones donde relajarse y una piscina privada donde poder refrescarse aprovechando los últimos días de calor

Pero este alojamiento ofrece una experiencia todavía más única.  Las habitaciones están ambientadas en diferentes épocas relevantes de la historia del Empordà, respetando así la tradición y costumbres de las masías catalanas.