El proyecto español que reinventa el '600': así es el coche eléctrico impreso en 3D que se conduce con un joystick
La empresa Malena Engineering desarrolla el e-MÍL, un microcoche de cuatro plazas accesible para todos y pensado para revolucionar la movilidad en las ciudades
Barcelona - Publicado el
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Un vehículo que sea fácil de construir, asequible para la mayoría de bolsillos y que ofrezca una solución real a la saturación de las ciudades. Bajo esta premisa nace el e-MÍL, un proyecto español que aspira a revolucionar la movilidad urbana y que ya ha sido bautizado por sus creadores como “el 600 o el Biscúter del siglo XXI”. Desarrollado por la empresa Malena Engineering, este coche eléctrico recupera el espíritu de aquellos utilitarios que motorizaron el país, pero adaptado a las necesidades y la tecnología actuales.
El e-MÍL no es un coche convencional pensado para largos viajes, sino que se enmarca en la categoría de microcoche (L6e). Su hábitat natural es la ciudad.
Un microcoche para todos
El e-MÍL no es un coche convencional pensado para largos viajes, sino que se enmarca en la categoría de microcoche (L6e). Su hábitat natural es la ciudad. “No está pensado para ir de Girona a Tarragona, es para la ciudad”, explica Mike Heyswell, responsable de Malena Engineering. La principal innovación del vehículo reside en su diseño inclusivo. El acceso se realiza a través de un gran portón frontal, lo que permite que una persona con movilidad reducida, incluso en silla de ruedas, pueda entrar y salir del vehículo de forma autónoma y sin necesidad de ayuda.
El vehículo se maneja con un joystick central, situado entre los dos asientos delanteros, que integra una tecnología aeronáutica muy avanzada.
Está pensado para todo el mundo, gracias a su facilidad de acceso y a un sistema de conducción único. El vehículo se maneja con un joystick central, situado entre los dos asientos delanteros, que integra una tecnología aeronáutica muy avanzada. Este sistema no solo simplifica la conducción, sino que la convierte en una experiencia diferente. “Tú lo pruebas y es la cosa más intuitiva y adictiva que hay”, asegura Heyswell, destacando que todo el que lo ha probado ha aprendido a manejarlo al instante.
Es la cosa más intuitiva y adictiva que hay"
La fabricación es otro de sus puntos fuertes. Tanto el exterior como el interior del e-MÍL se producen mediante impresión 3D. Este método no solo abarata los costes de producción de manera significativa, sino que también reduce considerablemente el peso del conjunto, un factor clave para la eficiencia de un vehículo eléctrico. El resultado es un coche más ligero y, por tanto, más económico de fabricar y de mantener, haciendo honor a su inspiración, el Biscúter, un microcoche de aluminio de la posguerra conocido popularmente como "Zapatilla".
Del 'carsharing' a la industrialización
La idea de Malena Engineering no es tanto vender el coche a particulares como implantar un modelo de 'carsharing'. El objetivo es que los usuarios puedan coger un vehículo, utilizarlo para sus desplazamientos urbanos y dejarlo en su destino, de forma similar a como funcionan los sistemas de bicicletas públicas. “No hace falta ni que te compres el vehículo, porque no tendría que ser una necesidad”, comenta Heyswell. Este modelo busca ofrecer una alternativa de movilidad cubierta y segura para quienes no desean usar la bicicleta o el patinete.
El proyecto tuvo su puesta de largo en el Salón del Automóvil de Barcelona, donde cosechó un gran éxito. “El nuestro era el único vehículo nacional con estas particularidades”, señala el responsable de la empresa, en un evento dominado por los grandes coches, en su mayoría de marcas chinas. A pesar de sus dimensiones compactas, con 2 metros de largo y 1,5 de ancho, el e-MÍL es un cuatro plazas con una sorprendente capacidad de carga, como demostraron en una visita a Ikea en Suecia, donde probaron que puede transportar paquetes grandes y pesados.
Buscando apoyo en casa
El equipo de Malena Engineering es consciente de que este tipo de proyectos a menudo encuentran más respaldo fuera de España. Sin embargo, su objetivo es conseguir la financiación necesaria para que la producción se quede en el país. El propio Mike Heyswell tuvo la oportunidad de presentarle el vehículo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante un evento. El presidente se sentó en el coche y escuchó la petición del empresario para mantener la industrialización en territorio nacional.
Estaría muy bien industrializarlo en nuestro país, y a mí me es igual dónde, pero en casa, que no se industrialice fuera"
“Le pedí ayuda, le dije que estaría muy bien industrializarlo en nuestro país, y a mí me es igual dónde, pero en casa, que no se industrialice fuera”, relata Heyswell. Tras el encuentro, se iniciaron los contactos con la administración. El siguiente paso del proyecto es producir una primera serie de 15 unidades para que diferentes clientes y usuarios puedan probarlas. Una vez superada esta fase de testeo, el objetivo final es dar el salto a la industrialización a gran escala, un futuro que desde Malena Engineering esperan que sea español.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.