Manolo González quiere los 42 puntos pero en el bar de Albesa...

"¿Y si? ¿Y si?" Es la pregunta del millón que se hacían hoy algunos pericos, contertulios ellos, en el bar que Albert Albesa, institución del Espanyol en las década de 1990, el héroe del ascenso en Málaga, mientras desayunaban  en el fantástico reducto blanquiazul de la Ronda del General Mitre de Barcelona. Se referían al... "Y si éste es el año en el que el Espanyol va a despegar par aterrizar en Europa de una vez por todas". La afición quiere más. Ansía que el equipo de Manolo González "siga volando" como lo está haciendo, como lo hizo ayer en Balaídos pese a que al atrevido de Claudio Giráldez, entrenador del Celta, no le gustara el modo en que Manolo volvió a ganarle. A ver si se aclara Giráldez.

El pueblo espanyolista quiere grandes aspiraciones. El vestuario las mira de reojo pero sigue las directrices del líder, del entrenador. "Quiero los 42 puntos, la permanencia, porque gasté dos vidas para el ascenso y la salvación del año pasado y no me quedan muchas más. Una vez los tengamos iremos a por más. No nos vamos a conformar", dijo ayer en conferencia de prensa tras el 0-1 en Vigo. Así debe de ser pese a que sea un argumento muy manido y repetido en el pasado de este club. Pasó en alguna ocasión que con la matemática asegurada los jugadores dejaron de morir por la camiseta. Y también sucedió, como en la 19-20, que el Espanyol se fue a Segunda por haber, entre otras cosas, errado el tiro combinando Europa y Liga con una plantilla de juguete.

Con 24 puntos en el zurrón nada hace temer que la fiesta se vaya a acabar. Sumar de tres, empatar tan poco, hace que la velocidad de crucero mantenga al Espanyol mucho más cerca de arriba que de la mitad de la tabla. Quedan tres partidos para cerrar el 2025. El primero de ellos será el único que se va a disputar en Cornellà-El Prat: este domingo, en pleno puente, frente al Rayo Vallecano. Luego habrá que viajar a Getafe y San Mamés antes de las Navidades y del derbi en casa del día 3 de enero. Otor cantar... 

El equipo tiene también la cita con la Copa del Rey, este jueves en el feudo del Atlético Baleares del gran Luis Blanco. La Copa puede acabar siendo otro gran objetivo peor podría despistar de las aspiraciones ligueras en el caso de que la treintena de puntos llegue pronto. ¿Tendrá fondo de armario para llegar a todo? "Hay que hacer el esfuerzo", decían esta mañana entre cafés. En marzo se cumplirán 20 años del título logrado en Chamartín contra el Real Zaragoza. Aquí se cuadra el círculo. Tras dos décadas, el Espanyol está de vuelta, un club que no tiene nada que ver con aquel del 'danismo' que tanta felicidad obtuvo esa noche pero que tanto sufrimiento padeció con el gol de Coro al borde del óbito. Ese rival, el Zaragoza, estaba de moda por todos los costados de España. Hoy acumula 13 temporadas seguidas en Segunda, más que ningún otro club, y cierra la clasificación pese a encadenar tres victorias seguidas. Así que volvamos a lo mismo, al mantra de Manolo. "42 puntos y luego a por más".