CHAMPIONS LEAGUE

Luis Enrique marca el camino

El técnico asturiano le da la Champions al PSG poniendo a las estrellas al servicio del equipo.

EFE

Luis Enrique levanta su segunda Champions

Joan Batllori

Barcelona - Publicado el

2 min lectura

Hace meses llamó la atención una respuesta de Luis Enrique cuando le preguntaron si tras la pérdida de Mbappé podría mejorar el rendimiento de su equipo. Sin titubear contestó que sí. El argumento era que Mbappé se movía por el campo un poco a su aire y que por lo tanto había situaciones que él como entrenador no podía controlar. Al asturiano se le abrían los ojos, se le iluminaba la cara al imaginar cómo sin el crack podría dominar todas las piezas del tablero sin excepción. “Voy a controlarlo todo, tooooodoooo”, decía Luis Enrique. Esa reflexión, que a media temporada podía sonar a boutade, cobra todo su sentido después de ver cómo el PSG ha sometido al Inter en la final de la Champions. Por el contrario el Real Madrid, campeón de Liga y de Europa, se ha quedado sin premio a pesar de sumar a Mbappé a la causa.

Llevaba más de una década el club parisino gastando millones y millones de euros, fichando a los mejores, con el objetivo de llevar la Champions a sus vitrinas. En los últimos años llegó a alinear a Mbappé, Messi y Neymar en un mismo once. Pero nada. Cuando han entendido que lo importante era construir un equipo y no acumular un montón de los mejores cromos, lo han conseguido. El nivel de los jugadores del PSG es top pero todos trabajan. El caso que más llama la atención es el de Dembélé. Un futbolista con un potencial y unas cualidades enormes pero que a menudo se mostraba errático sobre el campo y se caracterizaba por la mala toma de decisiones. Ahora presiona como el que más y corre con sentido. Y el resto van detrás. Vitinha, Fabián, Kvaratskhelia, Doué… talento a raudales pero también trabajo.

Es la gran lección que deja la goleada del PSG al Inter. En el fútbol moderno ya no vale aquello de que los cracks se quedan medio descolgados y se desentienden del trabajo defensivo cuando el equipo no tiene el balón. Todos deben estar comprometidos con el trabajo defensivo. Por ahí se explica en parte la mala temporada del Madrid. Resulta inevitable pensar qué hubiera pasado si enfrente del PSG hubiera estado el Barça. El Inter le hizo siete al Barça en dos partidos, el PSG cinco al Inter en la final. El Barça va por muy buen camino pero probablemente le falte un punto de cocción para levantar otra Champions.