Barça Atlétic: La permanencia más factible de lo que parece

Punto de Inflexión. Así es como se ve en la Ciudad Deportiva del Barça el triunfo ante el líder de la categoría que hace concebir esperanzas de un final feliz de temporada. Hasta esa victoria el equipo parecía perdido, desahuciado, con síntomas de mejora en los últimos encuentros pero sin llegar a plasmarlos en el terreno de juego donde se escapaban los puntos abocando a la plantilla y el club a un descenso que desde luego no se contemplaba a principio de temporada y que, de consumarse, trastocaría todos los planes del club por lo que a la formación de futbolistas se refiere.

Quedan ocho jornadas para el final de la liga y la gran “ventaja” para el equipo que entrena Sergi Milá es que los cinco primeros son contra rivales que están también inmersos en la batalla por mantener la categoría. Tocará visitar a Celta B, Real Unión y Lugo y recibir en el Johan Cruyff a Sestao y Amorebieta. Sumar los tres puntos en esos duelos directos supondría sumar unos puntos de valor añadido para salir de las cinco plazas de descenso y resolver los averages particulares muy a favor en previsión de dobles o triples empates a final de campeonato. Ni que decir tiene que obtener resultados negativos en esos partidos complicaría las cosas de una manera prácticamente definitiva.

Las tres últimas jornadas enfrentarán al filial contra Andorra, Barakaldo y Unionistas, con los dos primeros previsiblemente inmersos en la lucha por las plazas de promoción de ascenso.

Desde 2008, cuando Pep Guardiola lo ascendió a la entonces llamada Segunda División B, el Barça Atlétic ha venido jugando a caballo de las categorías de plata y bronce completando once temporadas en la tercera categoría y seis en la segunda.

Incluso en la temporada 16-17 el Barça Atlétic se adjudicó el título de campeón de Segunda Division B con Gerard López en el banquillo y futbolistas como Iñaki Peña, Cucurella o Abel Ruiz en la plantilla.

Ahora la permanencia en Primera RFEF se ve como una necesidad a la hora de seguir formando en casa perlas que den el salto al primer equipo como Lamine, Cubarsí, Casadó o Marc Bernal.