"Atacar a un profesional de las prisiones catalanas sale gratis". Así de contundente ha estado Alberto Gómez, trabajador del centro penitenciario Brian 2, y coordinador de prisiones catalanas del sindicato CSIF.

Según los datos que manejan desde el CSIF, las agresiones a trabajadores de prisiones ha aumentado un 21% en Cataluña, respecto al año 2020. Hasta el agosto de este año, 240 trabajadores han sido atacados. El sindicato reclama que les den más autoridad a los trabajadores de prisiones, ya que, si no, los internos les pierden el respeto y el miedo a agredirles.

Últimamente el foco está en el Centro Penitenciario de Poniente, en la provincia de Lérida. El sábado 6 de noviembre, diversos trabajadores intervinieron para evitar una pelea multitudinaria entre distintas bandas de presos. Y ayer, un interno prendió fuego a su celda. Los funcionarios penitenciarios utilizaron equipos de extinción de incendios para entrar y salvarle la vida, con los riesgos que eso conlleva.

Plantilla envejecida

Desde el CSIF también reclaman que se renueve una plantilla "envejecida", ya que llevan 12 años sin oposiciones. El sindicato cree que es necesario porque los trabajadores de prisiones "se enfrentan a claros riesgos físicos". De hecho, han comparado esta situación de no renovación nómina con la de los Mossos d'Esquadra, que pronto incorporarán 2400 nuevos agentes. El CSIF pide un trato igualitario, para que los funcionarios penitenciarios no sean el hermano pobre de la Administración de Justicia de la Generalitat.