El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) trabaja en una propuesta con los 36 ayuntamientos que la conforman para planificar una nueva movilidad metropolitana después del coronavirus, y que prevé más carriles bici y bus-VAO y continuar desplegando la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) Rondas Barcelona. El AMB ha dicho que apuesta por un modelo "saludable, sostenible, eficiente y equitativo", y ha añadido que la crisis sanitaria ha mostrado el peso del vehículo privado motorizado respecto a la contaminación atmosférica y acústica de la ciudad metropolitana. La propuesta del AMB plantea cuatro ejes y 21 medidas: una metrópolis con más bicicletas y peatones; la recuperación del transporte público como servicio esencial; una nueva movilidad en el entorno laboral, y la necesidad de preservar un aire limpio y saludable.

En lo que se refiere a la bicicleta, propone construir 74,5 kilómetros más de la red metropolitana Bicivia, 70 de los cuales son "tácticos y de ejecución inmediata y otros son conexiones estratégicas ya previstas", y que prevé que, en un primer momento, sean carriles provisionales, con un coste de 3,4 millones de euros. El AMB también ha pedido la construcción provisional, y posteriormente definitiva, de 41 kilómetros de carriles bus-VAO correspondientes a conexiones metropolitanas preferentes, en la B-23, la C-31 norte y sur, la C-32 y la C-33, y también trabajará con los ayuntamientos en 35 kilómetros de carriles bus urbanos provisionales.

También ha asegurado que continuará desplegando la ZBE en los próximos meses, aunque aún no se ha decidido cuándo se aplicará el régimen sancionador (suspendido por el estado de alarma) y que incluirá progresivamente las furgonetas, los camiones y los autobuses sin distintivo ambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT).