La fórmula de la provincia de Zamora para taponar la hemorrágica pérdida de población

Uno de los principales problemas que afecta a nuestra provincia y a todos aquellos territorios relacionados con el mundo rural es lo que se dado en llamar en los últimos años el reto demográfico. Los pueblos pierden población a marchas forzadas y esa sangría poblacional asola con más crudeza a provincias eminentemente rurales y humildes como Zamora.

Es por ello que en las agendas de todos los políticos a nivel europeo, nacional y local está ese reto demográfico. El problema es que ese reto se queda simplemente en buenas intenciones. Y si esas buenas intenciones no se traducen en hechos concretos, solo sirven para engordar presupuestos. Lo que necesita nuestro mundo rural son acciones concretas que fijen población y que taponen la pérdida hemorrágica de población que sufre Zamora.

Y es en este sentido en el que la Diputación Provincial de Zamora ha lanzado este miércoles el proyecto 'Mi pueblo acoge', en colaboración con la Fundación Talento 58. ¿En qué consiste? Lo explica Javier Faúndez, presidente de la Diputación: “A los Ayuntamientos le pedimos que nos digan qué empresas necesitan mano de obra, que características tienen. Tras eso hablamos con la Fundación, seleccionan el personal, ocupan esos puestos de trabajo y se ayuda a encontrar vivienda a estas familias”

Se trata de familias de hispanoamérica, principalmente de Venezuela, que ya están en España y que quieren cambiar las grandes ciudades, por el mundo rural conscientes de que la calidad de vida, en función al salario percibido, será mucho mejor. En ello recalcaba Faúndez cuando habla de los objetivos de este programa: “El primer objetivo es facilitarle a los empresarios mano de obra y en segundo lugar asentar familias en el medio rural. Familias que están en España pero que tal y como está la vida les resulta complicado sacar a la familia adelante en las grandes ciudades y están encantados de venir al mundo rural para sacar adelante su proyecto vital”.

¿Cuál es el perfil de estas familias que ya están en España y que quiere encontrar un empleo para desarrollar su objetivo vital en la provincia de Zamora? Lo explicaba uno de los responsables de la Fundación Talento 58, Jesús Alemán: “En su mayoría son familias que vienen con niños pequeños. Los padres suelen venir con una edad de entre 35 y 50 años, con una edad productiva muy buena y con posibilidad de arraigarse y encontrar un buen empleo”.

Este programa ya se ha puesto en marcha en Fermoselle meses atrás como experiencia piloto y viendo la buena acogida se ampliará a todo el territorio provincial. Todo con ese doble objetivo, asentar población y que el sistema productivo de Zamora no se resienta ante la fuga de ciudadanos.