Fernando Valera, ya es el nuevo obispo de Zamora: "vengo a una iglesia con raices profundas”
La Catedral de Zamora ha acogido la toma de posesión de su nuevo pastor con un aforo reducido por la Covid-19,
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Madrid - Publicado el - Actualizado
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Con asistencia de unas 250 personas,por debajo del 50 por ciento del aforo permitido por la situación de pandemia y la presencia de cerca de una veintena de cardenales y obispos , así como un centenar de sacerdotes,tuvo lugar el acto religioso de ordenación y toma de posesión del nuevo obispo de la diócesis de Zamora,Fernando Valera Sánchez.
Cabe destacar la presencia del cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez; el obispo emérito de San Sebastián y que fuera prelado de la diócesis de Zamora, Juan María Uriarte; el administrador apostólico de León y natural de Toro (Zamora), Julián López; o el obispo auxiliar de Valladolid y secretario general de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, entre otros.
También, presentes en el acto se encontraban la presidenta de la Junta Pro Semana Santa, Isabel García; y los máximos representantes de la Policía Nacional y la subdelegación de Defensa. Sin embargo, no ha asistido ninguna autoridad política, ni representativa de las instituciones locales, provinciales ni nacionales.
A las diez y media de la mañana hacía su entrada en la Catedral de Zamora por la puerta principal el obispo electo de Zamora, iniciándose así el acto de toma de posesión de la Diócesis del nuevo prelado. Valera acompañado del Nuncio Apostólico en España, Bernardito Auza, fue recibido por el administrador diocesano y el cabildo catedralicio donde se le ofreció la Cruz de Carne para su veneración
Una vez en el interior del templo, el obispo electo rezó en la capilla del Santísimo,para continuar por la nave norte y detenerse en el trascoro para orar ante a la tumba de su predecesor, Gregorio Martínez Sacristán. A continuación, se revistió en la sala capitular para salir en procesión con el resto de obispos y sacerdotes hasta el altar.
El que ha sido durante más de un año administrador diocesano de Zamora, José Fco. Matías, tomaba la palabra para dar la bienvenida al murciano Fernando Valera Sánchez, que será el nonagésimo octavo prelado de la diócesis de Zamora.
José Fco. Matías hizo un dibujo del contexto social y eclesial de la diócesis zamorana y que se encontrará don Fernando, una vez que tome las riendas de la iglesia diocesana. La España vaciada, el envejecimiento y la larga historia, fueron destacadas como señas de identidad más representativas de Zamora
Por otro lado, ha mencionado la preocupación de la diócesis por la carencia de vocaciones sacerdotales y a la vida consagrada, destacando la presencia de dos jóvenes en el Seminario Mayor.
No podía olvidar en su descripción de la realidad diocesana, el peso específico de la religiosidad popular y que han vivido los días previos a la celebración con espíritu colaborador.
Continuaba la celebración con el electo colocado frente al altar, en el pasillo central y al lado de dos sacerdotes acompañantes, desde allí escuchaba las palabras del nuncio quien le recordaba que le mandaba al ministerio de Pedro: “Él le tocó el corazón y Pedro se lo abrió”.
ORDENACIÓN Y TOMA DE POSESIÓN
Ya en el altar mayor del templo catedralicio, se dio lectura a las “Letras Apostólicas” del Santo Padre con el nombramiento del nuevo pastor de la Diócesis zamorana , tras lo cual, el nuevo titular se sentó en la cátedra. El Nuncio le hizo entrega en ese momento del báculo. Desde la cátedra y vistiendo ya los signos episcopales, don Fernando fue recibiendo uno a uno a todos los obispos. El último en subir al altar y dirigirse hasta la cátedra para saludar a monseñor Valera Sánchez fue don Juan María Uriarte,obispo emérito de San Sebastián y ex prelado de Zamora entre los años 1991 y 2000
Dos sacerdotes en representación de los presbíteros, dos religiosos representando a la vida consagrada y una familia, en representación del pueblo manifestaron obediencia y afecto al nuevo prelado.
Tras el acto de toma de posesión continuó la Eucaristía,ya presidida por el nuevo obispo.
PRIMERAS PALABRAS
Fernando Valera ,en un tono emocionado y sosegado, pronuncio la homilía en la que no faltaron los agradecimientos. “Gracias Santo Padre, Papa Francisco, por elegirme, para pastorear la Iglesia que peregrina en Zamora. Una Iglesia significada por muchos templos de estilo Románico; su misterio, su belleza y su sencillez en la línea dibujan con, carácter universal, una fisonomía propia del estilo de Jesús. Este Obispo, nonagésimo octavo en la Sucesión Apostólica iniciada en San Atilano quiere nutrirse de esta belleza”.
Las religiosas del Amor de Dios que le ayudaron a descubrir su vocación en Bullas, su pueblo natal, también recibieron palabras de agradecimiento y reconocimiento. Al igual que sus hermanos y el resto de la familia, que nuevamente al escucharle, se emocionaron.
“Gracias a mis padres, que hoy en la comunión de los santos, me acompañan y me recuerdan el camino de la sencillez y el trabajo. Gracias Sor Teresa, por comunicarme el amor de Dios. Gracias a mis hermanos, a sus esposas mis hermanas, mis sobrinos. A toda la familia. Aquellos que sois la familia que la fe me ha regalado. Sois la carne de Cristo en los lazos de la amistad y el amor”.
En ese recorrido por su vida personal y sacerdotal, no podía olvidarse del Seminario de Murcia donde ha pasado los últimos años de su vida como director espiritual. Además de recordar al obispo de Cartagena, el presbiterio murciano y a alguno de sus amigos personales que le han acompañado durante tantos años.
“Gracias al presbiterio y a toda la Iglesia de Cartagena donde he nacido a la fe y me ha forjado como Pastor. Gracias al Seminario Mayor y Menor (hoy estáis muy presentes en mi corazón) a su rector y formadores. Gracias, Damián, tu bondad me ha sostenido en el Señor, hoy está en tu lugar Jesús, en su persona están todos los seminaristas y todos los sacerdotes que han sido ordenados estos años. Gracias, Juan Carlos, amigo y signo de todos los presbíteros de Murcia. Me habéis mostrado los caminos del Espíritu. Allí donde el Espíritu Santo como artesano realiza con paciencia su obra. Siempre estaréis en la raíz de mi vida. En esta Cruz, este Báculo y en este anillo, que me recuerdan de quien soy y a quien pertenezco”.
Por último, se ha dirigido a la iglesia de Zamora de la que reconoció sus profundas raíces.
“Vengo a una Iglesia con raíces profundas, situada en la España recia, fecunda en esperanza. Cuánto os debe la historia de esta nuestra amada España. Cuanto os debe esta Iglesia, cuanto Evangelio derramado por toda la humanidad. ¡Cuánto espera de nosotros esta Iglesia y este Mundo! Esa reciedumbre, esas raíces, llenas de vida, que tienen que seguir fecundando de Evangelio nuestra historia. Donde hay raíz, hay vida, hay futuro: la raíz de la fe, de una profunda experiencia de Dios para mostrar la gloria de Dios”.
El obispo, Fernando Valera, antes de finalizar la eucaristía recorrió la Catedral de Zamora para saludar a los fieles presentes e incluso intercambiar palabras con algunos de ellos. Mientras, los aplausos no dejaron de repetirse a su paso.
BIOGRAFÍA
Fernando Valera Sánchez,nació en Bullas (Murcia) el 7 de marzo de 1960, hijo de José y de Catalina, tiene dos hermanos. Ingresó en el Seminario San Fulgencio de la Diócesis de Cartagena, entonces en Granada, en 1977 y realizó los estudios eclesiásticos en la Facultad de Teología de Granada. En Murcia fue ordenado Diácono el día 3 de abril de 1983 y en Bullas ordenado Presbítero el 18 de septiembre de 1983.
En 1987 obtuvo la licencia en Filosofía por la Universidad de Murcia, cursando además el programa de doctorado . Consiguió en 1995 la licencia en Teología Espiritual por la Universidad Pontificia Comillas y en 2001 el doctorado en Teología por la misma Universidad.
Ha publicado varias obras: En medio del mundo. Espiritualidad secular del presbítero diocesano y El Espíritu Santo y la vida del Presbítero y tiene otras colaboraciones en congresos y diversos artículos de revistas especializadas. Ha sido director de Tesis de Licenciatura y Doctorado y ha formado parte de distintos tribunales académicos.
En sus 37 años de ministerio sacerdotal ha desempeñado diversos encargos y actividades pastorales: Vicario Episcopal de la Zona Suburbana I.Director Espiritual del Seminario Mayor de San Fulgencio y Menor de San José de Murcia.Miembro del Colegio de Consultores de la Diócesis de Cartagena.Canónigo de la Santa Iglesia Catedral de Murcia.
LA DIÓCESIS DE ZAMORA
Se atribuye la fundación de la diócesis a San Atilado,en el siglo VIII
La diócesis cuenta en la actualidad con una población de 153.689 habitantes, de los 180.406 que tiene la provincia.
La población ha sufrido muchas variaciones a través de los años; alcanzando su cota máxima en este siglo. En el año 1.950, en que la provincia contaba con 315.885 habitantes, la diócesis llegó a tener 251.976, momento desde el cual ha ido despoblándose, año tras año, debido a una fuerte emigración.
Las tasas nupciales y de natalidad son de las más bajas de las provincias españolas; mientras que la mortalidad presenta uno de los coeficientes más altos del país, ocupando en los últimos años el lugar octavo en el citado orden de mortalidad de las provincias españolas.
La diócesis de Zamora limita al norte con las de Astorga y León; al sur con la de Salamanca; al este, con la de Valladolid; y al oeste, con la de Braganza, en Portugal
San Atilano, Obispo, es el patrono de la Diócesis. Y San Ildefonso, Arzobispo, el de la ciudad de Zamora.