Castilla y León espera recibir las primeras vacunas de Pfizer en el próximo mes de diciembre. Habrá en torno a 300.000 dosis para la primera ola de vacunación que afectará primero a trabajadores y ancianos de residencias y a sanitarios de primera línea.

El Ejecutivo Autonómico espera recibir hasta siete vacunas distintas y tener las primeras dosis de la de Pfizer a finales de diciembre o comienzos de enero del año que viene. Carmen Pacheco, directora general de Salud Pública, avanza que calculan que se podrán vacunar son “47.800 personas institucionalizadas, tanto en residencias de mayores como en residencias de personas con discapacidad y 98.000 trabajadores sanitarios y sociosanitarios de primera línea. Esto se hará a lo largo de los meses de enero, febrero y marzo con la vacuna que tendremos disponible que seguramente la primera sea la de Pfizer”.

El objetivo es claro, ha dicho la directora general de Salud Pública, “garantizar la disponibilidad en todos los países y que las vacunas sean de calidad, seguras y eficaces con un acceso rápido y en igualdad de condiciones para todos”.

El hecho de que las primeras vacunas en llegar sean las de Pfizer, pero haya hasta siete diferentes de otros laboratorios, “dificulta la logística”, ha dicho Pacheco dado que cada vacuna necesita una forma de conservación diferente.

Exitosa campaña de vacunación contra la gripe

Castilla y León dispone aún de 24.000 dosis de vacuna de la gripe para población menor de 65 años que pertenezca a grupos de riesgo y unidades suficientes para mayores de 65, ya que, en este caso, el tipo de vacuna que se suministra es diferente.

Sanidad insiste en el “éxito” de la campaña este año que ha llevado “prácticamente a agotar” las dosis en la Comunidad. Se han distribuido más del 90 por ciento del cerca de millón de dosis en las primeras 7 semanas de la campaña.

“Todavía quedan bastantes vacunas para administrar a las personas mayores de 65 años y quedan pequeñas cantidades de la vacuna tetravalente para vacunar a personas menores de esa edad que tengan algún factor de riesgo o que sean mujeres embarazadas”, concluye Pacheco.