Esta es la sanción a la que se enfrentan los dueños de los perros que no cumplan con la normativa

El Ayuntamiento de Valladolid controlará "de forma expresa" que los dueños de perros lleven líquido para limpiar orines

Carolina Tabanera

Valladolid - Publicado el

3 min lectura

750 euros. El Ayuntamiento de Valladolid controlará “de forma expresa” que los dueños de perros lleven líquido jabonoso para limpiar los orines, algo a lo que obliga la nueva Ordenanza de recogida selectiva de residuos domésticos y de limpieza viaria, que sanciona como infracción leve -hasta 750 euros- su incumplimiento. 

La Concejalía de Salud Pública y Seguridad Ciudadana recuerda que los dueños de los cerca de 25.000 perros censados en la ciudad tienen responsabilidades con el resto de vecinos cuando pasean a sus mascotas, que están incluidas en la nueva normativa.

Nueva ordenanza 

La nueva Ordenanza de recogida selectiva de residuos domésticos y de limpieza viaria en la ciudad de Valladolid, aprobada por unanimidad en el Pleno del Ayuntamiento y que entró en vigor el pasado 1 de enero, recoge una serie de obligaciones tanto para el Ayuntamiento, mediante la prestación de un servicio adecuado y adaptado a las características de la ciudad y a las nuevas exigencias que en materia de residuos establece la Ley 7/2022, de 8 de abril, como obligaciones para los ciudadanos. 

El Servicio de Limpieza tiene encomendado en Valladolid tanto la limpieza viaria como la recogida de residuos, servicios cuya prestación se ha ordenado atendiendo a la nueva normativa y las nuevas circunstancias. Por su parte, la Policía Municipal, en el marco de las competencias propias como policía administrativa, vigila el cumplimiento de las ordenanzas municipales.

La entrada en vigor de la nueva ordenanza ha supuesto “un reto” para ambos servicios que, por un lado, han debido adaptar la prestación del servicio de acuerdo con lo recogido en la misma, y, por otro lado, realizar un esfuerzo en el conocimiento de los preceptos y obligaciones que se recogen mostrando los servicios una estrecha colaboración para la consecución del cumplimiento de la ordenanza.

Alberto Cuadrado, concejal, ha querido destacar que “para mantener una ciudad limpia es fundamental la colaboración ciudadana, y mientras hay un alto porcentaje de ciudadanos que colaboran y utilizan el servicio cumpliendo con lo reglado, hay una minoría que no colabora y que lleva a cabo actuaciones incívicas que afectan al resto de ciudadanos”.

“Hay una minoría incívica que no colabora”

Alberto Cuadrado

Concejal de Salud Pública y Seguridad Ciudadana 

Temporada de sequía 

Desde la entrada en vigor de la ordenanza se ha constituido un grupo, en el que participan los servicios de Limpieza y Policía, y en el que se han podido identificar, en primer lugar los problemas que ambos servicios enfrentaban para el cumplimiento de la ordenanza, y a continuación aquellos aspectos que más impacto tienen en la limpieza de la ciudad, como consecuencia de incumplimientos por parte de algunos ciudadanos. 

Uno de esos aspectos, y que se ha podido constatar durante los casi cuatro meses sin lluvias, es el derivado de las micciones de los perros tanto en las aceras, como en las fachadas de los edificios o en otros elementos muebles como farolas o semáforos.

Para evitar este problema la nueva ordenanza recoge en su artículo 52 la necesidad de que los propietarios o responsables de mascotas y animales de compañía “deberán ir provistos de botella con agua jabonosa para minimizar el efecto de las micciones, regando la zona”, de manera que esta se diluya y no quede mancha.

En el caso de no llevarse a cabo esta acción, la consecuencia es observable con el tiempo y puede verse en ciertos puntos de las fachadas, en las mismas aceras, en farolas y otros elementos muebles.

Se trata de un gesto sencillo, que requiere poco esfuerzo, pero que tiene un gran impacto si tenemos en cuenta que los cerca de 25.000 perros pasean entre 2 y 3 veces al día durante los 365 días al año, y en cada salida suelen miccionar más de una vez, estamos hablando de una media de 45.000.000 micciones anuales”, ha señalado el concejal, a lo que ha añadido que “es impensable que ningún servicio público pueda atender la limpieza de las mismas o tener un policía detrás de cada perro las 24 horas del día, los 365 días del año”.