Los hosteleros de Valladolid se rebelan contra la nueva tasa de basuras: "Es una cantidad desorbitada"

El sector denuncia subidas de hasta 1.000 euros en el recibo y amenaza con acudir a los tribunales si el Ayuntamiento no revisa el cálculo impuesto

Redacción COPE Valladolid

Valladolid - Publicado el

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 La nueva tasa de basuras implantada por el Ayuntamiento de Valladolid ha encendido el malestar entre los hosteleros de la ciudad. A pocos días de que finalice el periodo de pago voluntario, el próximo 31 de octubre, la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería no descarta acudir a la vía judicial si no se corrigen lo que consideran errores graves en el cálculo del tributo.   

Entre los afectados se encuentran David, gerente del restaurante Pedro Olivar, situado en el centro de la ciudad, quien califica la cantidad a pagar de "completamente desorbitada". En su caso, la tasa asciende a unos 1.000 euros, una cifra que, según explica, "si prorratea mes a mes supone una subida considerable del alquiler". El empresario critica demás que la tasa recaiga sobre los inquilinos, ya que "aunque la legislación indica que debería asumirla el propietario, lo contratos de arrendamiento lo trasladan al negocio".

Con una superficie de casi 600 metros cuadrados distribuidos en dos plantas y 15 trabajadores, el restaurante de David se enfrenta a un gasto que considera "injusto" y "fuera de toda lógica". "Entendemos que haya que pagar por las basuras y por el reciclaje, pero el importe está a años luz de los que sería una tasa normal", lamenta.

"Es un acoso continuo"

Mario Aguado

Propietario de las cafeterías Semilla Negra y Velvet

Las situación no es distinta para aquellos que tienen negocios más pequeños. Mario Aguado, propietario de las cafeterías Semilla Negra y Velvet, ambas en el centro de Valladolid, asegura que la medida "es completamente abusiva". Cada unos de sus locales, de unos 100 metros cuadrados, debe pagar alrededor de 400 euros. "Nos suben los autónomos, las terrazas, las tasas... Es un acoso continuo", denuncia.

Además, Mario critica también que se justifique la medida en criterios europeos mientras "las calles están cada vez más sucias". "Si hasta ahora el Ayuntamiento ha podido mantener el servicio sin este tipo de tasas, podría seguir haciéndolo", añade.

Cafetería Semilla Negra, en Plaza de España, Valladolid

Los hosteleros coinciden en que el impuesto llega en un momento delicado, en el que la rentabilidad de los negocios se resiente por la subida generalizada de costes. "Nos van cargando con tasas y gastos nuevos y llega un momento en que no se puede. Así no hay relevo generacional ni emprendimiento posible", advierte Mario.

Mientras el Ayuntamiento defiende la necesidad de la tasa para cumplir con la normativa europea de gestión de residuos, el sector hostelero insiste en que el modelo de cálculo es injusto y que el esfuerzo económico no se corresponde con la realidad de los negocios. Si no se revida antes de fin de mes, los empresarios se plantean llevar el conflicto a los tribunales.