La fiebre por la baliza V16: la advertencia de los expertos sobre dónde comprarla para que sea válida

La demanda se ha disparado en Valladolid en las últimas semanas y los especialistas recomiendan acudir a tiendas especializadas 

Laura Ríos

Valladolid - Publicado el

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Desde los 30 a los 60 euros. A partir del 1 de enero de 2026, todos los vehículos que circulen por carreteras españolas deberán llevar obligatoriamente la baliza luminosa V16 conectada, que sustituirá definitivamente a los triángulos de emergencia. Esta luz, que se coloca en el techo del vehículo sin necesidad de bajarse, permite señalizar una avería o accidente de manera inmediata y segura. Además, incorpora geolocalización y envía la posición del vehículo a la DGT. 

La demanda se ha disparado en las últimas semanas ante la proximidad de la fecha límite y la oferta es limitada. 

Claves para una compra segura

Javier Gómez de Comercial ULSA en Valladolid subraya la importancia de adquirir estos dispositivos en lugares adecuados. Su recomendación principal es que "este tipo de productos lo compren en tiendas especializadas", como suministros industriales o empresas de recambios de automóvil.

"Este tipo de productos lo compren en tiendas especializadas"

Javier Gómez

Comercial ULSA en Valladolid

El objetivo es doble: por un lado, tener la certeza de comprar un producto homologado y evitar estafas. Y, por otro, "evitar especulaciones de precio", ya que se han detectado estos dispositivos en establecimientos tan dispares como librerías o tiendas de ultramarinos.

Para que la baliza sea válida a partir del 1 de enero, debe incluir un código de homologación grabado, como el LCOE o el IDAI, además de un IMEI. El precio suele oscilar entre los 30 y 40 euros; en Comercial ULSA, por ejemplo, lo han mantenido en 29,90 euros más IVA "desde el primer día".

Oferta limitada y alta demanda

La gestión del stock es uno de los mayores desafíos para los comercios. Gómez explica que reciben entregas programadas cada semana, pero la realidad es que "todo lo que entra sale". Aunque tienen margen para solicitar más unidades, deben calcular con precisión para no acumular un producto que quedará obsoleto en pocos meses.

La política de su empresa es clara: no especular y ser justos, incluso si los precios de compra suben. "Al final hay que ser buena persona como en todas las fases de la vida, ser buena persona y no abusar", afirma Gómez, quien prefiere atender a muchos clientes pequeños antes que a uno grande para "ser generosos y dar servicio".

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.